Demócratas empujan la ciudadanía para al menos para 8 millones de indocumentados
El presidente del Caucus Hispano, Raúl Ruiz, explica cómo se buscará integrar al mayor número de no-ciudadanos bajo el proceso de Reconciliación; el camino a la naturalización podría ser aprobado a más tardar en noviembre
Al reconocer la complejidad del proceso de proceso de Reconciliación para aprobar el camino a la ciudadanía para indocumentados, el Caucus Hispano en el Congreso, liderado por el representante Raúl Ruiz (California), busca integrar al mayor número posible de no-ciudadanos y, de lograrlo, ocho millones de personas serían beneficiadas.
El punto clave de la estrategia está en los argumentos legislativos que se presenten a la parlamentaria del Congreso, Elizabeth MacDonough, quien determinará las reformas que pueden ser incluidas bajo el proceso de Reconciliación.
Los demócratas tienen cuatro proyectos de ley en el Congreso. El Dream and Promise Act y una reforma para trabajadores agrícolas fueron avalados por la Cámara de Representantes, pero en el Senado hay otros planes, aunque activistas y congresistas coinciden en que en la lista de beneficiarios estarían los ‘dreamers’, las personas bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS), trabajadores del campo y trabajadores esenciales de distintos sectores , incluidas la médica y de servicios de alimentos.
“Es muy importante saber que incluyendo a todos los grupos mencionados en concreto podemos dar un paso a la ciudadanía y protección a ocho millones de personas, pero claro queremos los 11 (millones)”, dijo en entrevista el líder demócrata. “Si nosotros nos vamos más allá de lo que es permitido bajo esas reglas, y si no estamos claros en nuestros argumentos, ella puede decidir que no, que no podemos poner reforma migratoria bajo proceso de Reconciliación“.
El representante Ruiz agregó que los congresistas demócratas preparan varios escenarios, a fin de lograr integrar al mayor número posible de indocumentados.
“Entonces, el enfoque y la estrategia de nosotros los hispanos en el Congreso… es amplificar… que podamos, para incluir a los más que podamos”, adelantó. “Y seguir insistiendo y si la parlamentaria dice que un grupo no está bajo la justificación de la reglas del proceso de Reconciliación, vamos a regresar con otros grupos y otros grupos… y no vamos a terminar hasta que podamos cargar lo más que podamos“.
Las limitaciones
Los demócratas están tomando en cuenta varios estudios económicos e inmigración, como el del Center for American Progress (CAP) y el Centro de Migración Global de la Universidad de California, Davis (UC Davis), publicado en junio pasado, donde se establecen cuatro escenarios sobre cómo beneficiaría a la economía de EE.UU. otorgar la ciudadanía a distintos grupos de indocumentados.
El mejor escenario sería abrir el camino a la naturalización a 11 millones de no-ciudadanos, lo cual aportaría hasta $1.7 billones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB) del país durante la próxima década, además de incrementar los salarios de todos los estadounidenses y crearía cientos de miles de nuevos empleos.
El escenario más conservador es beneficiar a ‘dreamers’, TPS y trabajadores esenciales, lo que aumentaría el PIB en $1.5 billones de dólares durante 10 años y crearía 400,800 nuevos empleos.
En varias entrevistas con activistas y congresistas, hay coincidencia que se busca asegurar la naturalización para los ‘dreamers’, las personas bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS), trabajadores del campo y trabajadores esenciales de distintos sectores , incluidas la médica y de servicios de alimentos.
“En el Caucus estamos viendo la manera, los argumentos en que podemos incluir un paso a la ciudadanía y protecciones a los ‘dreamers’, gente con TPS, los trabajadores esenciales, incluso los campesinos”, adelantó Ruiz. “Hay un caso directo para decir que el paso a la ciudadanía a estos grupos va a poder ayudar el presupuesto, la economía y debería estar adentro del proyecto de ley del proceso de Reconciliación”, defendió.
La aprobación de algún beneficio para inmigrantes podría ocurrir en octubre o a más tardar en noviembre, dijo el líder demócrata.
“Esperemos que tengamos resolución en octubre, no más tarde de noviembre”, adelantó.