Padre de Santa Bárbara fue acusado por Gran Jurado de San Diego por asesinar a sus dos hijos en México
El sospechoso recibió dos cargos en contra por asesinato a ciudadano estadounidense en el extranjero y podría recibir la pena de muerte
Las cámaras de seguridad del hotel grabaron cuando Matthew Coleman se registró en el hotel de Rosarito en compañía de sus hijos. Crédito: Fiscalía de Baja California | Cortesía
El padre de Santa Bárbara que asesinó a sus dos pequeños hijos en Rosarito, México, fue acusado formalmente este miércoles por un gran jurado federal y podría recibir la pena de muerte.
A Mathew Taylor Coleman, de 40 años, le impusieron dos cargos en primer grado de ciudadanos estadounidenses en el extranjero, que por ley son elegibles para la pena de muerte.
"Matthew Taylor Coleman is charged with two counts of foreign first-degree murder of United States nationals and could face the death penalty."https://t.co/xdxji6wd5K#Qanon
— Karen Christensen (@KarenChristensn) September 9, 2021
El 9 de agosto, presuntamente Coleman mató a su hijo de 2 años y a su hija de 10 meses con un arpón porque creía que tenían ADN de serpiente, de acuerdo con los informes de los fiscales federales.
Anteriormente, Coleman fue acusado por los mismos delitos en una denuncia federal presentada en Los Ángeles. Los fiscales tienen la intención de desestimar esa denuncia.
Se espera que este jueves comparezca Coleman por primera vez por la acusación en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Los Ángeles.
El sospechoso también tiene que comparecer ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en San Diego, donde se procesará su caso. Todavía no hay fecha para este encuentro.
Admitió Coleman su culpabilidad
De acuerdo con la denuncia federal, Coleman admitió haber cometido el asesinato a sus dos hijos en un interrogatorio con las autoridades, donde hizo referencia a las teorías de conspiración de QAnon y los Illuminati.
Coleman declaró que matar a sus dos hijos “era la única alternativa de acción que salvaría al mundo” y sostuvo que su esposa “poseía ADN de serpiente”, que le había heredado a sus hijos.
Los pequeños fueron encontrados por un trabajador agrícola en la propiedad de Rancho El Descanso, comunidad agrícola a unas 35 millas al sur de la frontera entre Estados Unidos y México.
Los cuerpos presentaban lesiones por un arma punzocortante.
La cámara de un hotel grabó a Coleman cuando se registró y estaba acompañado por sus dos hijos.
El acusado fue arrestado cuando intentó cruzar la frontera sin sus dos hijos.
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