EE.UU. reabre cruce fronterizo de Texas después de despejar el campamento de migrantes

El cruce fronterizo Del Río en Texas, entre Estados Unidos y México, se reabrirá parcialmente el sábado, anunció la Patrulla Fronteriza y Aduanas de Estados Unidos.

El puerto de entrada había estado cerrado durante varios días, mientras los funcionarios estadounidenses despejaban un campamento de migrantes cercano que había crecido hasta incluir a casi 15,000 personas, muchas de ellas migrantes haitianos.

“Tras los esfuerzos de esta semana por parte de la patrulla fronteriza de los EE. UU., la oficina de operaciones de campo y los socios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para acelerar el procesamiento del flujo de migrantes a niveles manejables y con la seguridad pública restaurada, CBP reabrió las operaciones comerciales y de viajes en el puerto de entrada de Del Rio”, señaló la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés).

La frontera se reabrirá al tráfico de pasajeros y peatones el sábado por la tarde, seguido del tráfico de carga comercial el lunes por la mañana, señaló la CBP.

Había estado cerrado desde el 17 de septiembre y el tráfico se desvió al puerto de entrada de Eagle Pass, según las autoridades.

La semana pasada, hasta 15.000 migrantes, en su mayoría de Haití, fueron apiñados en una sórdida aglomeración de tiendas de campaña debajo de un puente cerca del Río Grande, con la esperanza de ser procesados ​​para solicitar asilo.

Sin embargo, los funcionarios estadounidenses desmantelaron el campamento y sacaron a todos los migrantes.

El viernes, el alcalde de Del Río, Bruno Lozano, dijo: “En este momento, no hay ninguna persona debajo del puente”.

Al menos 2,000 haitianos fueron deportados y 5,000 aún están en proceso y podrían ser expulsados, según el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.

El resto, dijeron las autoridades, fueron liberados a Estados Unidos bajo el proceso de asilo o regresaron a México voluntariamente.

Mayorkas ha rechazado los llamados para detener las deportaciones.

“De hecho, hemos determinado, a pesar del trágico y devastador terremoto, que Haití es capaz de recibir individuos”, dijo el viernes.

El alcalde de Del Rio instó al gobierno federal a hacer un mejor trabajo escuchando a los funcionarios locales, quienes dijo advirtieron sobre la crisis que se avecina.

Al menos 10 bebés nacieron mientras los migrantes estaban en el campamento, dijo el alcalde.

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