5 razones por las que te vuelves más sensible a los alimentos a medida que envejeces

Conforme pasan los años quizá has desarrollado intolerancia a la lactosa y te has vuelto más sensible a comer ciertos alimentos que antes comías sin problema, esto puede deberse a diversos cambios que hay en tu cuerpo

Leche

La producción de lactasa cae en la edad adulta, por ello es que puedes desarrollar intolerancia a los lácteos. Crédito: Los Muertos Crew | Pexels

Con el proceso de envejecimiento tu cuerpo experimenta varios cambios, no solo se trata de una menor producción de colágeno y arrugas en la piel, también cambia la manera en la tu cuerpo digiere los alimentos.

Es muy común que las personas tengan dificultades para digerir alimentos que contienen lactosa, como la leche y el queso, aun cuando años atrás podían disfrutar de los lácteos sin problema. Los adultos mayores pueden tener mayor dificultad en comer alimentos crudos y fruta fresca, así como a los frijoles y la carne.

Por qué te vuelves más sensible a los alimentos

1. No produces suficiente lactasa

Conforme envejeces puedes desarrollar intolerancia a la lactosa, esto ocurre cuando el intestino delgado no produce suficiente enzima (lactasa) para digerir el azúcar de la leche (lactosa). Mayo Clinic explica que la producción de lactasa cae drásticamente en la edad adulta, lo que dificulta la digestión de los productos lácteos.

2. Dientes sensibles, cariados o faltantes

El proceso digestivo comienza desde la boca, donde los alimentos se dividen cuando masticamos y se combinan con la saliva. Cuando los alimentos no se mastican bien se ingieren trozos de comida más grandes que pueden aumentar los niveles de malestar digestivo.

Si una persona tiene dientes sensibles, cariados o faltantes, puede haber dificultad de masticar bien los alimentos como la carne, las verduras crudas o frutas como la manzana. Será necesario cocinar las verduras hasta que estén más blandas, comer las frutas más blandas y disfrutar de los batidos; también es conveniente optar por carne más fácil de masticar como el pescado.

“Una vez que las partículas grandes de alimentos se transfieren al estómago, pueden ralentizar la digestión y disminuir el vaciado gástrico”, dice la gastroenteróloga Amy Stratton a través de Eating Well.

3. Disminuye la producción de saliva

Con la edad se produce una pequeña disminución en la producción de saliva y algunos fármacos pueden reducirla aún más. La disminución de saliva afecta la descomposición de los alimentos.

La saliva enzimas que ayudan a transformar los alimentos que ingieres en una masa conocida como el bolo alimenticio, resultado de la trituración del alimento con los molares y la mezcla con la saliva.

4. Tomas medicamentos afectan el sistema digestivo

Los medicamentos que se toman por vía oral pueden afectar el sistema digestivo de diferentes formas. Johns Hopkins señala que uno de los irritantes más comunes del revestimiento del estómago es el causado por los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).

5. Cambios en la microbiota

La Dra. Stratton señala que a medida que envejecemos, hay una disminución en la biodiversidad y la composición de las bacterias en el intestino delgado, con un aumento de las bacterias proinflamatorias.

Puede haber un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado (particularmente de los tipos de bacterias que no se encuentran comúnmente en esa parte del tubo digestivo), diarrea y malabsorción.

La Escuela de Salud Pública de Harvard explica que la microbiota tiene un papel muy importante en el proceso digestivo, los carbohidratos complejos, como los almidones y las fibras, no se digieren tan fácilmente y pueden viajar del intestino delgado al intestino grueso. Allí, la microbiota ayuda a descomponer estos compuestos con sus enzimas digestivas.

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