Tesla pierde demanda por “tratos racistas” en su fábrica de Fremont, California

Además de estar enfrentándose a una investigación de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), Tesla ahora es objeto de una nueva polémica: un extrabajador acusó a la empresa de “tratos racistas” en su fábrica de Fremont, California. El excontratista, llamado Owen Díaz, trabajó en dicha planta entre 2015 y 2016, según informa Autoweek, y aseguró a las autoridades que el ambiente de trabajo en la fábrica no era demasiado amigable y estaba caracterizado por algunas prácticas de de discriminación racial. La acusación se resolvió en un juicio que duró una semana y que terminó a favor del afectado, obligando a la compañía a pagar una indemnización total de $137 millones.

Owen Díaz trabajó en la fábrica como operador de ascensores y, según su testimonio, durante ese tiempo estuvo sometido a varios insultos raciales provenientes de algunos empleados, una práctica que además afectaba a otros compañeros que compartían su color de piel. El demandante, además, denunció la presencia algunos graffitis racistas que perpetuaban los insultos y que estaban dispuestos en varios rincones de la fábrica.

De acuerdo con Autoweek, Valerie Capers Workman, vicepresidenta de Tesla, publicó algunas declaraciones en el blog de la compañía varios días después del juicio: “Si bien creemos firmemente que estos hechos no justifican el veredicto alcanzado por el jurado en San Francisco, reconocemos que en 2015 y 2016 no fuimos perfectos. Todavía no somos perfectos. Pero hemos recorrido un largo camino desde hace 5 años. Continuamos creciendo y mejorando en la forma en que abordamos las preocupaciones de los empleados. De vez en cuando, nos equivocaremos, y cuando eso suceda, debemos ser responsables”.

En los últimos meses, Tesla ha estado bombardeada por noticias que se relacionan con la responsabilidad de su sistema de conducción semiautónoma en algunos choques de sus autos contra vehículos de emergencia y que representan el principal motivo de la investigación de la NHTSA. A estos choques se sumaron tres incendios ocurridos en 2019 que, por suerte para la compañía, la misma oficina federal terminó desestimando debido a ciertos factores: el bajo número de incidentes y el país donde se registraron. Según la denuncia, hecha por un abogado que representaba a varios propietarios preocupados, tales incidentes ocurrieron en China, pero no hay registro alguno de que haya sucedido lo mismo en Estados Unidos.

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