El plástico gris debajo de la pizza congelada ayuda a que no se arruine cuando la calientas en el microondas

La película plástica gris que acompaña las pizzas congeladas tiene un propósito, evita que al calentar la pizza en el microondas, la corteza resulte empapada y chiclosa

Pizza

El plástico gris ayuda a que la parte inferior de la corteza se dore en lugar de empaparse. Crédito: Cats Coming | Pexels

En muchas de las pizzas empaquetadas y listas para comer se incluye una película de plástico gris para usar al momento de calentar el producto en el microondas. Este aditamento tiene un propósito, evitar que tu pizza adquiera una desagradable textura.

El horno es la mejor manera de recalentar la pizza del día anterior y mantener su corteza crujiente, la desventaja es que lleva más tiempo que el método de la estufa o el microondas.

Recalentar la pizza en el microondas es más rápido y sencillo. Sin embargo, no suele ser el mejor método ya que puedes obtener una textura húmeda y chiclosa.

De acuerdo a Mashed, el plástico gris brillante que se coloca debajo de la pizza al recalentarse ayuda a que la masa se vuelva crujiente. Este aditamento tiene como antecedente un susceptor de microondas que funciona para crear un “mini-horno”. El absorbedor de microondas permite que la parte inferior de la corteza se dore, en lugar de simplemente calentarse y absorber la humedad.

El absorbedor de energía de microondas es parte de una invención patentada oficialmente por la compañía de productos de repostería Pillsbury en 1980, según Google Patents. La patente señala que el invento es económico, desechable y fácil de enviar.

Si no tienes una de las películas plásticas para recalentar tu pizza en el microondas, puedes poner en práctica un truco que te ayudará a evitar una pizza empapada, aunque no logrará la textura crujiente que viene con el horno o la sartén.

Cómo recalentar pizza en el microondas

The Pruce Eats sugiere que al colocar tu pizza en plato del microondas también coloques una taza o vaso (apto para microondas) con agua. “Esto sirve como una especie de señuelo y absorberá algunas de las microondas, lo que permitirá que la pizza se caliente un poco más uniformemente para que el queso se vuelva a derretir antes de que la corteza pierda toda su humedad”.

Para obtener una textura crujiente puedes calentar la pizza parcialmente en el microondas y luego terminarla en un horno tostador.

Cuando solo quieres calentar una rebanada, usar solo el horno tostador es una opción ideal, es más rápida que un horno convencional y obtienes una textura crujiente, no empapada, ya que el horno tostador usa calor infrarrojo.

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