Wiplash: entre el rock, el pop y el rap
La agrupación mexicana llama la atención por su música y sus atrevidos looks
Los chicos de Wiplash se conocieron durante la pandemia a través de las redes sociales. El más joven tenía entonces 15 años y el mayor 20. Comenzaron a ensayar juntos de manera virtual, pero como era muy difícil, a la primera oportunidad tres de ellos volaron a Ciudad de México.
“Les mandé un mensaje [para ver si querían ser parte del grupo] y dijeron que sí”, cuenta Daniel, bajista y fundador del grupo, y quien, como otros en la banda, solo usa su primer nombre para identificarse. “Conectamos, nos gustó lo que hacíamos”.
Daniel, quien es el único de Ciudad de México, dijo que él cree mucho en eso de los elementos y los signos, y que en este caso piensa que hubo buena química entre el cuarteto porque todos pertenecen a diferentes elementos: uno es aire, otro fuego, otro agua y otro tierra.
Sea cual fuere la situación, lo cierto es que Wiplash –sin hache entre la “w” y la “i”–, comenzó con el pie derecho una vez que comenzó a tocar en la inmensa Ciudad de México. Un día, sin más ni más, y cuando todavía ni siquiera tenían disco en el mercado, los invitaron a abrir el show de la banda de rock y glam Moderatto, en el Autódromo de los hermanos Rodríguez.
“Nos avisaron de un día para otro”, dijo JJ Moore, vocalista del grupo y compositor de la mayoría de los temas. “Nunca habíamos tocado en vivo; fue algo muy difícil de procesar”.
La situación ahora es distinta. Wiplash acaba de sacar al mercado su primer álbum, titulado “RPDF”, siglas que significan Rock Pasado de Flow. Es un disco de catorce temas que abarcan sonidos rockeros, de rap y hasta de pop.
“A todos nos gustan diferentes géneros”, dijo Saracho, el baterista. “Pero igual escuchamos muchas cosas similares, de los ochentas, noventas, a los Beatles, reguetón, corridos; creemos que es música y no tenemos una barrera ni para hacerla ni para escucharla”.
Actualmente, el grupo se prepara para irse de gira por varias ciudades de México; en febrero actuará en el Lunario del Auditorio Nacional. El evento está casi agotado.
Además de su música, Wiplash ha llamado la atención porque sus integrantes suelen ponerse falda, tacones, pintarse las uñas de negro o maquillarse con diseños diferentes: un día pueden lucir calaveras y otro labios rojos.
“Lo hacemos porque nos gusta”, dijo Daniel. “Nos dicen que lo hacemos para agradar a ciertas comunidades pero lo hacemos porque nos gusta y porque hacemos lo que se nos da la gana con nuestro estilo”.
Para 2022 poco a poco se va llenando la agenda. Por lo pronto están felices porque fueron incluidos como uno de los actos para presentarse en el Festival Tecate Pal Norte 2022, que no es poca cosa.
“Ahora, en nuestra gira, nosotros somos los que tendremos artistas invitados”, dijo Diego, el guitarrista.