Los fanáticos reaccionan al juego de los nuevos campeones de la NFL

Con juegos pirotécnicos y mucha algarabía, los seguidores de los Rams recibieron el campeonato

Ricardo Hernández y su familia celebraron el Super Bowl desde casa. (Suministrada)

Ricardo Hernández y su familia celebraron el Super Bowl desde casa. (Suministrada) Crédito: Ricardo Hernández | Cortesía

Pocos minutos antes de que terminara el Super Bowl LVI, los fuegos artificiales comenzaron a escucharse por todos lados. Los fanáticos emocionados celebraron el triunfo de Los Rams, equipo de casa, que vencieron a los Bengals de Cincinnati 23-20.

Con varias banderas de los Rams en su casa en Wilmington, Joe Piña se alistó para ver el Super Bowl desde horas antes con algunos familiares. Su opción pudo haber sido muy diferente, pero por amor a su familia, el aficionado se quedó en casa, mientras su esposa, hija y nieta vieron el juego en persona en el SoFi Stadium de Inglewood.

Como titular de boletos de temporada de la National Football League (NFL), Piña entró automáticamente en una rifa para poder comprar tres boletos por un total de $7,000, los cuales originalmente costaban $10,000 cada uno.

“Pero cuando mi hija se enteró me decía, ‘papá yo quiero ir’ y le di mi boleto”, dijo el fiel seguidor de los Rams, asegurando que no se arrepintió.

Originalmente Piña predijo una final de 35-14 a favor de los Rams. Sin embargo, aunque el triunfo no fue cercano, si fue de mucho agrado para él y su familia. Piña es fanático de los Rams desde que era niño.

“Aún me acuerdo cuando tenía 11 años y perdimos contra el equipo de Pittsburgh Steelers en el Rose Bowl de Pasadena. Me dolió mucho”, dijo Piña.

Joe Piña disfrutó de la final en su hogar, mientras su familia hizo lo propio en el SoFi Stadium. (Jacqueline García/La Opinión) Crédito: acqueline García/La Opinión | Impremedia

Glenys Bronfield disfrutó el juego desde casa. Dijo que no pudo evitar morderse los labios por momentos, mientras echaba porras a algunos de sus jugadores favoritos como Cooper Kuup y Matthew Stafford.

Bronfield, quien hace pocos años se volvió fanática del futbol americano, dijo que esta temporada la vio toda de principio a fin.

“[Con mi novio] era ya una religión ver cada juego, incluso de equipos que no pensé que existían y por supuesto me convertí en fan número uno de los Rams, apostando y viendo perder a mis equipos favoritos [de la temporada]”, dijo Bronfield.

Al final del juego, la joven expresó que los nervios la atemorizaban imaginando que el juego podría empatar y los equipos se irían al tiempo extra.

“Los Rams nos pusieron de nervios, pero ¡ganamos!”, dijo la fanática.

Ángel Alcaraz, quien originalmente es fanático de los Chicago Bears, dijo que antes que todo es fanático del futbol americano y como residente de Los Ángeles, su opción en este Super Bowl eran los Rams.

“Me siento muy contento por Los Ángeles y sus fans. El resultado final no fue lo que esperaba, yo quería un marcador más alto, pero fue bueno”, dijo Alcaraz. “Varios jugadores de los Rams trabajaron mucho y nunca se dieron por vencidos”.

En forma de broma, el joven aficionado subrayó que nunca estuvo nervioso en cuanto al final del juego porque “Tom Brady” no estuvo presente.

“Sin importar el equipo que ganó todos los fanáticos ganamos”, dijo Alcaraz, recalcando el buen show que presenció desde su hogar en Chicago donde actualmente está de vacaciones.

Sin embargo, no todos los fanáticos del sur de California estaban apoyando al equipo de casa. Ruth Zelaya dijo que originalmente es fanática de los Steelers, pero como ellos no están, su segunda opción fueron los Bengals de Cincinnati.

“No es nada, solo no quería que ganaran los Rams, sorprendentemente los Bengals jugaron muy bien toda la temporada”, dijo Zelaya. “Creo que todos están apoyando a los Rams porque están en Los Ángeles, pero yo voy por el equipo subestimado”.

La importancia del medio tiempo

Otros fanáticos como Ricardo Hernández que disfrutaron el juego desde casa no dejaron pasar la importancia que tuvo el medio tiempo.

Hernández expresó que el Rap & Hip Hop de los 90s no es una moda sino la voz de una minoría que había sido censurada y privada de justicia social, convirtiéndose en un parteaguas de la historia musical de esta nación.

La mayoría de los intérpretes del Rap y Hip Hop que fueron parte del Super Bowl como Snoop Dog, Dr, Dre y Kendrick Lamar son originarios del sur de Los Ángeles. Ellos saltaron a la fama en los 90s entre la juventud, en particular las minorías como afroamericanos y latinos.

Ese también fue el momento en que estos intérpretes eran discriminados por las letras de sus composiciones que denunciaban la injusticia social, racismo y el establecimiento blanco en la política, explicó Hernández.

““Irónicamente, el género del rap fue considerado en la industria del entretenimiento como música de ‘violencia, drogas, o pandillas’, sin embargo, los intérpretes utilizaron sus letras para denunciar la injusticia social, exclusión y la censura”, dijo Hernández.

“Por lo que los jóvenes de esa época, hoy en día milenios, en particular las minorías, se identificaron con cada letra y frase de las canciones, logrando que este género musical tuviera una tendencia muy fuerte en el país, y en algunos casos cruzando fronteras, como México, España, Centro y Sudamérica, Sur Corea y Japón”.

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