Gobierno de México defenderá a ciudadana que trabajaba en la organización del Mundial de Catar y fue condenada a 100 latigazos
El canciller de México anunció que el Estado defenderá a Paola Schietekat tras su denuncia y confesar que fue abusada sexualmente en Qatar durante su trabajo para el Mundial de Fútbol
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, expresó este viernes su apoyo a la economista, politóloga y antropóloga Paola Schietekat, una joven mexicana abusada sexualmente en Qatar y quien, tras denunciar el caso, fue condenada a cárcel y a recibir 100 latigazos.
“Agradecí a Paola su visita y la conversación. El consultor jurídico de la (Secretaría de Relaciones Exteriores) SRE, nuestro mejor abogado, se hará cargo de defenderla y de que sean respetados todos sus derechos como ciudadana mexicana. Le reconocí su valentía y resolución”, señaló el funcionario en su cuenta oficial de Twitter.
Schietekat, radicada desde los 19 años en el Medio Oriente, es licenciada en Relaciones Internacionales y Derecho Internacional y trabajaba en Doha para el Comité Organizador del Mundial de Fútbol, que se realizará en Qatar en noviembre próximo.
Paola Schietekat, quien trabajaba en el Comité Organizador del Mundial de Fútbol de Qatar 2022, relató que sufrió de abuso sexual por parte de un compañero y tras acudir a las autoridades la responsabilizaron a ella por y le impusieron recibir 100 latigazos y cumplir siete años de cárcel.
La presunta agresión fue el 6 de enero de 2021, pero fue hasta la semana pasada en la que Schietekat relató lo que ocurrió en Qatar y los días siguientes al ataque.
“Después de un forcejeo breve, pues su fuerza sobrepasaba la mía, terminé en el piso. Horas después, me salieron moretones en todo el brazo izquierdo, el hombro y la espalda”, contó la trabajador mexicana en un texto publicado en la web Julio Astillero.
Paola Schietekat contó que tras el ataque tomó fotos de las heridas y avisó a su madre y a una colega del trabajo, acudió a las autoridades cataríes y la responsabilizaron por tener una relación extramarital y le quitaron el teléfono.
Las autoridades dejaron en libertad al agresor y además le impidieron regresar a Qatar debido a la relación fuera del matrimonio. La abogada solo le ofreció una solución: casarse con su agresor.
“La solución que me dieron mi abogada y el representante legal de mi agresor era relativamente simple: ‘cásate con él’. Para cerrar el caso que el Estado de Qatar abrió en mi contra solo debía casarme con mi agresor”, explicó.