Misterioso superyate valuado en $700 millones de dólares invadido por autoridades italianas por rumores de que pertenece a Putin
Guy Bennett-Pearce, capitán de Scheherazade, valuado en $700 millones de dólares, afirmó que autoridades italianas abordaron el superyate anclado en Marina di Carrara, Italia y reclaman conocer la identidad del propietario
El capitán negó que el barco pertenezca a Putin o que autoridades del Kremlin hayan estado alguna vez a bordo. Crédito: DMITRY ASTAKHOV | AFP / Getty Images
Un misterioso superyate valuado en $700 millones de dólares ha sido invadido por funcionarios italianos en medio de rumores de que pertenece a Vladimir Putin.
Las autoridades están exigiendo pruebas de propiedad del barco de lujo “Scheherazade”, mientras estudian confiscarlo bajo las sanciones impuestas contra Rusia por la sangrienta guerra en Ucrania.
El superyate de 459 pies, uno de los más caros del mundo, está amarrado en el astillero Italian Sea Group en Marina di Carrara y los lugareños lo han apodado “el yate de Putin”.
Desde su lanzamiento en 2020, su propiedad se ha mantenido en completo secreto.
Según los informes, cuenta con una piscina que se convierte en una pista de baile, accesorios chapados en oro, dos cubiertas para helicópteros y varias cúpulas satelitales.
Mientras las autoridades buscan incautar superyates pertenecientes a oligarcas rusos, el capitán de Scheherazade, Guy Bennett-Pearce, confirmó que oficiales italianos abordaron el barco en un intento por descubrir a su verdadero propietario.
“Están buscando mucho. Están analizando todos los aspectos”, dijo al diario New York Times.
“Estos no son los policías locales que bajan, son hombres con trajes oscuros”.
Le dijo al medio que “no tenía otra opción” esta semana más que entregar documentos que revelaran la identidad del propietario a los investigadores.
Una fuente le dijo al diario que la investigación está siendo dirigida por la policía financiera italiana.
El empleado jubilado Ernesto Rossi dijo: “Todo el mundo lo llama el yate de Putin.
“Es un rumor que ha estado dando vueltas durante meses”.
Bennett-Pearce, quien dijo que la tripulación del superyate es 70 por ciento rusa, admitió que había escuchado los rumores, pero dijo que estaba sujeto a un “acuerdo de confidencialidad hermético” que le impedía revelar al propietario.
El capitán negó que el barco pertenezca a Putin o que autoridades del Kremlin hayan estado alguna vez a bordo, y le dijo al medio: “Nunca lo he visto. Nunca lo he conocido”.
Dijo que las autoridades se habían unido para examinar los documentos de certificación y planeaban entregar el papeleo.
“No tengo ninguna duda en mi mente de que esto limpiará la embarcación de todos los rumores y especulaciones negativas”, agregó el capitán.
La semana pasada, las autoridades francesas habían incautado un superyate perteneciente al aliado de Putin, Igor Sechin.
Anunciaron el 3 de marzo que la gigantesca embarcación, apodada “Amore Vero”, estaba retenida en el puerto de La Ciotat.
Se produjo después de que las autoridades alemanas le quitaran a Alisher Usmanov su barco de lujo de $790 millones de dólares, considerado el yate más grande del mundo en términos de volumen interno.
Usmanov ya había recibido una prohibición para viajar en la Unión Europea y sus activos fueron congelados como parte de las duras sanciones.
El hombre más rico de Rusia, Alexei Mordashov, fue el siguiente en caer después de que la policía italiana incautara su barco de $60 millones de dólares en el puerto norteño de Imperia.
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