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Diane Arbus: la fotógrafa de los freaks

Diane Arbus es una fotógrafa estadounidense conocida por sus imágenes en blanco y negro de "personas marginadas".

Diane Arbus se hizo conocida internacionalmente por sus imágenes provocativas y sigue siendo una de las fotógrafas estadounidenses posmodernas más singulares.

Diane Arbus se hizo conocida internacionalmente por sus imágenes provocativas y sigue siendo una de las fotógrafas estadounidenses posmodernas más singulares. Crédito: David Gannon | AFP / Getty Images

Diane Nemerov creció en la ciudad de Nueva York en una familia judía adinerada, propietaria de una exitosa empresa de pieles llamada Russeks, fue la segunda de tres hijos.

Además, fue criada en una serie de casas lujosas en el Upper East Side de la ciudad de Nueva York, su infancia consistió en sirvientas e institutrices.

Con el estímulo de su padre, Arbus comenzó a pintar en 1934, temerosa de defraudar a su familia, nunca dejó que se supiera su disgusto por la pintura. 

En 1936 conoció a Allan Arbus, con quien se casó cinco años después. Él le compró a Arbus su primera cámara y convirtió su baño en un cuarto oscuro. Luego se inscribió en clases con la famosa fotógrafa Berenice Abbot. 

En 1941, Diane comenzó a trabajar con grandes marcas como Vogue, Glamour y Harper’s Bazaar, lo que la colocó entre otros nombres destacados en fotografía de moda.

Aunque Diane anhelaba fotografiar en sus propios términos, no solo trabajar como una estilista glorificada.

En 1959, cuando Allan y Diane se separaron, encontró un sentido renovado de propósito para su trabajo personal. 

Se cortó el pelo, transformó su apartamento en un espacio de trabajo lleno de fotos pegadas en las paredes y durmió en un colchón situado en el suelo. Arbus se ganaba la vida a duras penas a través del trabajo comercial con revistas. 

Frecuentaba los espectáculos de monstruos del Museo Hubert, investigaba concursos de fisicoculturistas, concursos de belleza y reuniones de pandillas juveniles. 

Hubert’s estaba ubicado en Times Square, que era un sórdido epicentro del hedonismo; un área poco frecuentada por mujeres. Este espectáculo en vivo estuvo abierto desde 1925 hasta 1969 y por 25 centavos se podía contemplar rarezas humanas, como la mujer barbuda o Zip, la cabeza de alfiler humana, así como artistas como los tragadores de espadas y los encantadores de serpientes. 

Estos individuos fueron estigmatizados en su vida pública, pero a través de la fotografía, se convierten en fuente de asombro y fascinación para una audiencia que los contempla infinitamente.

Ella fue muy pública acerca de sus sentimientos de ser una paria social dentro de su propia comunidad y buscó consuelo en sus súbditos al margen. 

En 1967 realizó su primera exposición en el Museo de Arte Moderno, llamada “Nuevo docuemntos” junto a Lee Friedlander y Garry Winogrand. 

Alrededor de 1968, Arbus se hizo evidente que necesitaría otras fuentes de ingresos más allá del periodismo fotográfico para mantenerse. Sus publicaciones en revistas disminuyeron a medida que su trabajo parecía menos imaginativo. Para ganar más dinero, casi obligada, comenzó a impartir cursos universitarios de fotografía.

En 1968 fue se le diagnosticó de depresión y hepatitis B, lo que le causó pérdida de peso y una sensación de fatiga constante.

En los últimos dos años de su vida, obtuvo acceso a un hogar para discapacitados mentales en Vineland, Nueva Jersey y fotografió a los residentes en múltiples ocasiones

Las imágenes no se exhibieron durante su vida, sin embargo, en 1995 se publicó un libro titulado “Sin título” que constaba de 51 imágenes y fue publicado póstumamente por su hija Doon junto con la Fundación Aperture. Este cuerpo de trabajo es éticamente complejo; porque no es seguro que los sujetos de las imágenes hayan dado su consentimiento, y mucho menos que hayan sido capaces de dar su consentimiento. 

El 26 de julio de 1971, Arbus fue hallada muerta en su apartamento de Greenwich Village tras ingerir sedantes letales y cortarse las muñecas.

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