Familiares de las víctimas del colapso de una grúa en Seattle recibirán más de $112 millones
Después de un largo proceso legal, familiares de las víctimas que murieron y personas que resultaron heridas luego de que una grúa se derrumbará en un sitió en construcción en Seatle en 2019, finalmente recibirán una indemnización por parte de las empresas involucradas
El 27 de abril de 2019, una grúa se derrumbó sobre un edificio en construcción perteneciente a las oficinas de Google, esto ocurrió en los carriles de tráfico a lo largo de Mercer Street en el vecindario de South Lake Union.
Este suceso ocasionó la muerte de dos personas y tres personas más resultaron heridas. Desde entonces, los familiares de las víctimas han buscado justicia de manera legal, algo que finalmente llegó este día.
Los escombros del colapso golpearon aplastaron y golpearon varios vehículos al momento de caer, matando así a Sarah Wong, de 19 años, estudiante de primer año en la Universidad Seattle Pacific, quien murió a causa de sus heridas, Alan Justad, de 71 años, Travis Corbet, de 33 años, y Andrew Yoder, de 31, ambos trabajadores quienes estaban desarmando la grúa cuando se cayó.
En tanto, las personas heridas como consecuencia del derrumbe fueron Ali Edriss y Sally Beaven.
Las demandas presentadas por las familias de dos de las víctimas que perecieron en el derrumbe y las tres personas que resultaron heridas se unificaron en una sola voz en el Tribunal Superior del Condado de King, involucrando a cinco compañías; Morrow Equipment Company, GLY Construction, Northwest Tower Crane Service, Omega Morgan y Seaburg Construction, las empresas responsables del desmantelamiento de la grúa.
Sin embargo, en el veredicto final solo se encontraron responsables a tres de las cinco empresas demandadas; Northwest Tower Crane 45% responsable, Omega Morgan 30% responsable y Morrow Equipment 25% responsable del colapso.
Por su parte el Departamento de Trabajo e Industrias también investigó el derrumbe en los meses posteriores y determinó que fue causado por las empresas que no siguieron los procedimientos adecuados para desmantelar la estructura. Esos procedimientos incluían evitar la eliminación prematura de casi todos seguros que ayudaban a mantener unida la grúa.
Así, los familiares de Wong recibirán un total combinado de $54,150,000 dólares; los deudos de Justad, una suma combinada de $39,150,000 dólares, Ali Edriss, más de $12,00,000 y Beaven, $1,300,000 dólares.
Ante esto, las hijas de Alan Justad, Marika, Jade y Miro, mencionaron que, “Nada puede reemplazar a nuestro amado padre o aliviar la angustia impensable que esta tragedia causó a nuestra familia y a muchas otras personas. Para la ciudad, nuestro padre fue muchas cosas, líder, funcionario, exalumno de la Universidad de Washington y habitante de toda la vida de Seattle. Pero para nosotras, sus hijas, era simplemente nuestro mejor amigo”.
“Este veredicto es una victoria para la rendición de cuentas. Estamos profundamente agradecidos a los miembros del jurado por su cuidadosa consideración y deliberación, y por enviar un mensaje claro como el cristal de que las empresas deben priorizar absolutamente la seguridad para proteger las vidas de los miembros de nuestra comunidad”, sentenciaron.
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