Gloria Saucedo, un ejemplo de lucha y perseverancia para los indocumentados

Fue reconocida en el Mes de la Mujer por su impacto en la comunidad indocumentada

Gloria Saucedo, líder y organizadora comunitaria. (Araceli Martínez/La Opinión).

Gloria Saucedo, líder y organizadora comunitaria. (Araceli Martínez/La Opinión). Crédito: Araceli Martínez | La Opinion

Desde su casa en San Diego donde Gloria Saucedo sobrelleva la fibrosis pulmonar que le diagnosticaron durante la pandemia, asegura que se siente satisfecha de luchar durante años por los inmigrantes.

“Lo que más me ha motivado en todas estas décadas, es la mirada de esperanza de nuestros inmigrantes por una reforma migratoria”, dice Gloria en entrevista con La Opinión.

“Esa mirada de la comunidad es el pago más grande que he tenido así como ver la felicidad de los padres que lograron obtener sus documentos por medio de nuestra oficina de la Hermandad Mexicana”.

Gloria nació en Michoacanejo, Jalisco, México. El 5 de mayo cumplirá 72 años. Es madre de 4 hijos y abuela de 8 nietos.

Gloria Saucedo, una luchadora por las causas de los inmigrantes. (Cortesía Juan José Gutiérrez)

Desde el año pasado no está bien de salud.

“Empecé a estar enferma en abril de 2019. Me dio mucha tos. Como no se me quitaba, fui al doctor y me diagnosticaron fibrosis pulmonar”.

Gloria platica que se trata de un problema aparentemente genético. “Mi hermano murió de eso este año”

En su caso, comenta que no hay medicamento que pueda parar su mal.

“El daño está hecho. Padezco mucho cansancio. Tengo problemas para caminar, tos; y estoy con oxígeno permanente”.

Pocos saben que Gloria se graduó de médico por la Universidad Autónoma de Guadalajara. Hizo su servicio social en Sonora, y comenzó a trabajar como médico en Tijuana, donde también enseñaba anatomía y farmacología en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).

“En 1987, obligada por la devaluación del peso, vine a vivir a Pacoima con mi familia que ya estaba aquí”. 

Gloria recuerda que no hablaba inglés y tuvo que dejar la medicina para trabajar en lo que podía. Uno de esos empleos fue en un centro de salud. Pero también trabajó en la costura.

“Mi mamá tuvo una fábrica y yo le ayudaba”.

Gloria Saucedo (centro) es una de las activistas que lucha por una reforma migratoria. (Archivo)
Gloria Saucedo (centro) siempre luchando por una reforma migratoria. (Archivo) Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinion

Cuando era miembro del comité de padres de la escuela de sus hijos en el barrio de Pacoima en el Valle de San Fernando en Los Ángeles, conoció a un líder que cambiaría su vida para siempre, Bert Corona.

“De inmediato, me invitó a colaborar y trabajar para la organización Hermandad Mexicana Nacional. Al año siguiente, comencé a organizar y a estructurar clases para que los inmigrantes pudieran recibir su tarjeta de residente permanente bajo la Amnistía de Reagan. Los ayudamos a llenar sus aplicaciones”

Revela que fue en esa Amnistía, que ella pudo regularizar su estatus migratorio.

En 2005, Gloria fundó y se convirtió en directora de la Hermandad Mexicana Transnacional, cargo que desempeñó hasta 2019. Ese año, se incorporó y se hizo directora de la organización Grupo México. 

En los últimos 30 años,  Gloria movilizó trabajadores para parar las propuestas racistas como la proposición 187; y la  HR 4437 conocida como la Ley Sessenbrenner. Trabajó arduamente para que se aprobara legislación a favor de la unidad familiar y para que a los soldados veteranos inmigrantes se les otorgara la ciudadanía después de haber fallecido. 

También trabajó para que el congreso federal aprobara el Acta de la Violencia Contra la Mujer (VAWA), la ley que permite que las mujeres que sufren violencia doméstica, puedan legalizar su estado migratorio. 

Al mismo tiempo luchó como pocos para convencer a los bancos que les permitiera a los inmigrantes indocumentados abrir cuentas de banco. 

Gloria Saucedo participó en muchas marchas contra las políticas del presidente Trump. (Photo Aurelia Ventura/ La Opinion) Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinion

Gloria reconoce que le gustó trabajar con la comunidad para lograr el cambio.

“Del líder que más he aprendido es de Bert Corona porque él siempre ponía el ejemplo. 

“A las 5 de la mañana ya estaba en las iglesias”.

Pero también – dice – ha aprendido mucho de la comunidad indocumentada, por sus ganas de prosperar y hacer un cambio.

Gloria considera que no habrá una nueva reforma migratoria en el país hasta que los políticos quieran.

“Los republicanos y demócratas temen al ascenso de los inmigrantes. Así que cuando a ellos les convenga, vamos a tener una reforma; mientras tanto les están negado la libertad y el poder político”, dice Gloria.

“A partir de la Amnistía de 1986, los hispanos comenzaron a ir al congreso federal y a los congresos estatales, a los concejos y juntas de supervisores locales. Antes no teníamos gente de origen hispano. Muchos congresistas como Tony Cárdenas son hijos de beneficiarios de la reforma”.

Por eso, asegura, que siempre va a apoyar a los hispanos en el Congreso porque siguen siendo muy pocos.

“No son ni 40. Seguimos siendo muy débiles en representación. De ahí que senadores como Alex Padilla que quieren una reforma migratoria, no tienen la fuerza para hacerla realidad”.

Pero menciona que depende de nosotros que siga creciendo el número de hispanos en el Congreso.

“En todos estos años de lucha, aprendí que no hay peor lucha que la que no se hace. Por lo tanto, tenemos que seguir organizando a la comunidad porque hay muchos jóvenes que han sufrido por no tener sus documentos, y ellos tienen que dar la cara por sus padres. No podemos parar”.

Gloria Saucedo tuvo mucho apoyo de la comunidad cuando fue acusada por el fiscal Mike Feuer. (Photo Aurelia Ventura/La Opinion) Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinion

El momento más duro de su carrera como activista, lo sufrió en 2016, cuando fue condenada a 24 meses de libertad condicional y 200 horas de servicio comunitario por practicar leyes de migración sin tener licencia como abogada. Pero pese a la sentencia, Saucedo logró una acreditación federal para dar asesoría legal sobre migración.

“Desgraciadamente cuando te haces más fuerte, tratan de tumbarte”, dice.

Cuando la acusaron, dice que no lo creía. Tenía más de 30 años haciendo este trabajo; y contaba con el reconocimiento del Departamento de Migración, de que hicimos buen trabajo, y estábamos en sus reuniones y hablábamos por la comunidad. Y de repente, llega la acusación”.

Para Gloria la denuncia en su contra, fue un intento por acallarla así como lo hicieron con otras mujeres que participaron en las marchas grandes de 2006.

“No sé si me denunciaron por cuestión política o por parar un servicio comunitario”.

Reconoce que al principio, le afectó mucho. “Nunca hice nada con fines de defraudar a la comunidad. Por el contrario, la alegría más grande de mi trabajo fue cuando lográbamos que una persona agarrara su residencia o su ciudadanía”.

Gloria Saucedo abogando por DACA. (Photo Aurelia Ventura/ La Opinion) Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinión

A pesar de todos los desafíos, Gloria exhorta a los migrantes a seguir en la lucha. A nivel personal, ella se siente limitada porque hay muchas que ya no puede hacer por su enfermedad.

“Me puedo valer por mí misma, caminar, salir, manejar, pero siempre con la máquina de oxígeno conmigo”.

En marzo pasado, en el mes de la mujer, Gloria recibió el reconocimiento de la organización Mujeres de Hoy por su impacto en la comunidad indocumentada, y por ser un ejemplo de lucha para los indocumentados.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain