La llegada de Nelson Mandela a la presidencia de Sudáfrica

El activista sudafricano y expresidente Nelson Mandela ayudó a poner fin al apartheid y ha sido un defensor mundial de los derechos humanos. Su llegada a la presidencia el 10 de mayo de 1994 fue un momento que cambió para siempre la historia del país.

Nelson Mandela formó un “Gobierno de Unidad Nacional” multirracial y proclamó al país como una “nación arcoíris en paz consigo misma y con el mundo”.

Nelson Mandela formó un “Gobierno de Unidad Nacional” multirracial y proclamó al país como una “nación arcoíris en paz consigo misma y con el mundo”. Crédito: WALTER DHLADHLA | AFP / Getty Images

En Sudáfrica, Nelson Rolihlahla Mandela prestó juramento el 10 de mayo de 1994, como el primer presidente negro de Sudáfrica.

En su discurso inaugural, Mandela, quien pasó 27 años detenido por el gobierno sudafricano, declaró que “ha llegado el momento de la curación de las heridas”. Dos semanas antes, más de 22 millones de sudafricanos acudieron a votar en las primeras elecciones parlamentarias multirraciales del país.

Una abrumadora mayoría eligió a Mandela y su partido Congreso Nacional Africano (ANC) para dirigir el país.

Mandela, nacido en 1918, era hijo del jefe del pueblo tembu de habla xhosa. En lugar de suceder a su padre como jefe, Mandela fue a la universidad y se convirtió en abogado.

En 1944, se unió al Congreso Nacional Africano, una organización política negra dedicada a ganar derechos en la Sudáfrica gobernada por blancos.

Cuatros años después, el Partido Nacional racista llegó al poder y el apartheid, el sistema institucionalizado de supremacía blanca y segregación racial de Sudáfrica, se convirtió en política oficial del gobierno.

Con la pérdida de los derechos de los negros bajo el apartheid, la inscripción de negros en el ANC creció rápidamente. Mandela se convirtió en uno de los líderes del ANC y en 1952 fue nombrado vicepresidente nacional de dicho partido. Se le reconoce por encargarse de la organización de huelgas no violentas, boicots, marchas y otros actos de desobediencia civil.

Después de la masacre de manifestantes negros pacíficos en Sharpeville en 1960, Nelson ayudó a organizar una rama paramilitar del ANC para participar en actos de sabotaje contra el gobierno de la minoría blanca.

Fue juzgado y absuelto de traición a la patria en 1961, pero en 1962 fue arrestado nuevamente por salir ilegalmente del país. Condenado y sentenciado a cinco años en la prisión de Robben Island, fue juzgado nuevamente en 1963 con otros siete por cargos de sabotaje, traición y conspiración.

En el célebre Juicio de Rivonia, llamado así por el suburbio de Johannesburgo donde se encontraron armas del ANC, Mandela defendió con elocuencia sus acciones. El 12 de junio de 1964 fue condenado a cadena perpetua.

Mandela pasó los primeros 18 de sus 27 años en prisión en la brutal prisión de Robben Island. Lo confinaron en una pequeña celda sin cama ni cañerías y lo obligaron a realizar trabajos forzados en una cantera.

El presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, visita el 10 de febrero de 1995 su antigua celda en la notoria prisión de Robben Island, frente a la costa de Ciudad del Cabo, donde pasó 18 de sus 27 años en la cárcel. (GUY TILLIM/AFP via Getty Images)

Podía escribir y recibir una carta una vez cada seis meses, y una vez al año se le permitía reunirse con un visitante durante 30 minutos. Sin embargo, la determinación de Mandela se mantuvo intacta y, aunque siguió siendo el líder simbólico del movimiento contra el apartheid, lideró un movimiento de desobediencia civil en la prisión que obligó a los funcionarios sudafricanos a mejorar drásticamente las condiciones en Robben Island.

En 1982 fue trasladado a la prisión de Pollsmoor en el continente, y en 1988 a una casa de campo, donde vivió bajo arresto domiciliario.

En 1989, Frederik de Klerk se convirtió en presidente de Sudáfrica y se dispuso a desmantelar el apartheid.

De Klerk levantó la prohibición del ANC, suspendió las ejecuciones y el 11 de febrero de 1990 ordenó la liberación de Nelson Mandela. Posteriormente, Mandela dirigió al ANC en sus negociaciones con el gobierno minoritario para poner fin al apartheid y establecer un gobierno multirracial.

El líder anti-apartheid y miembro del Congreso Nacional Africano (ANC), Nelson Mandela, pronuncia su primer discurso público desde su liberación de la cárcel en Ciudad del Cabo, el 11 de febrero de 1990. (Walter DHLADHLA / AFP via Getty Images)

En 1993, Mandela y de Klerk recibieron conjuntamente el Premio Nobel de la Paz. El 26 de abril de 1994, Mandela y el ANC ganaron las primeras elecciones libres del país, y se formó una coalición de “unidad nacional” con el Partido Nacional de De Klerk y el Partido de la Libertad Inkatha de Zulus.

El 10 de mayo, Mandela fue investido en una ceremonia a la que asistieron numerosos dignatarios internacionales.

Como presidente, Mandela estableció la Comisión de la Verdad y la Reconciliación para investigar las violaciones de los derechos humanos durante el apartheid e introdujo numerosas iniciativas diseñadas para mejorar el nivel de vida de la población negra de Sudáfrica.

En 1996, presidió la promulgación de una nueva constitución sudafricana. Mandela se retiró de la política en junio de 1999 a la edad de 80 años.

Fue sucedido como presidente por Thabo Mbeki del ANC, pero siguió siendo un defensor mundial de la paz y la justicia social hasta su muerte en diciembre de 2013.

Seguir leyendo:

En esta nota

nelson mandela
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain