El bailarín Rudolf Nureyev quien gritó: “protégeme”, en el aeropuerto para no regresar a la Unión Soviética
El joven Rudolf Nureyev, perteneciente a la Compañía de Ballet de la Ópera Kirov de la Unión Soviética, aprovechó una escala en París para pedir asilo político.
El bailarín de ballet ruso Rudolf Nureyev mientras ensayaba para su debut en Londres en el Theatre Royal en Drury Lane, el 2 de noviembre de 1961. Crédito: Terry Disney/Central Press/Hulton Archive/ | Getty Images
Rudolf Nureyev, fue el joven estrella de la Compañía de Ballet de la Ópera Kirov de la Unión Soviética, que desertó durante una escala en París, el 16 de junio de 1961. Esta deserción de alto perfil fue un golpe para el prestigio soviético y generó interés internacional.
Nureyev se convirtió en una estrella del ballet ruso en 1958 cuando, con apenas 20 años, fue nombrado uno de los solistas destacados del Kirov Opera Ballet.
Las compañías de ballet Kirov y Bolshoi fueron dos de las joyas de la diplomacia cultural soviética, y sus actuaciones ganaron elogios en todo el mundo y el respeto por las artes en la URSS.
En junio de 1961, Kirov Company terminó una carrera en París. El 16 de junio, justo cuando la compañía se preparaba para abordar un vuelo de regreso a casa, Nureyev se separó del grupo e insistió en que se quedaría en Francia.
Según testigos presenciales, otros miembros de la compañía suplicaron a Nureyev que se reuniera con ellos y regresara a la Unión Soviética. El bailarín se negó y se arrojó a los brazos de la seguridad del aeropuerto, gritando: “¡Protégeme!”.
Los funcionarios de seguridad detuvieron a Nureyev, quien solicitó asilo político. La Compañía Kirov estaba preocupada por la pérdida de su estrella y los guardias de seguridad soviéticos estaban furiosos por la deserción de Nureyev. Finalmente, la compañía voló de regreso a Rusia sin la bailarina.
La deserción de alto perfil de Nureyev fue un doble golpe para la Unión Soviética. En primer lugar, restó valor a la calidad de Kirov Company, que había destacado al joven prodigio en sus actuaciones en todo el mundo. En segundo lugar, dañó gravemente la propaganda soviética que promocionaba la libertad política y artística en Rusia.
Nureyev continuó con su carrera después de su deserción. Durante los siguientes 30 años bailó con el Royal Ballet de Inglaterra y el American Ballet Theatre.
Tuvo una gran demanda como bailarín y coreógrafo, e incluso hizo algunas películas (incluyendo un giro desastroso como la estrella del cine mudo Rudolf Valentino).
En 1983, asumió como director de ballet de la Ópera de París y en 1989, regresó brevemente a la Unión Soviética para actuar.
Murió en París por causas relacionadas con el sida en 1993.
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