El nacimiento de un ícono: la primera bandera del pride se estrenó en el desfile de San Francisco
La bandera del pride fue izada por primera vez el 25 de junio de 1978, convirtiéndose rápidamente en la insignia de un movimiento.
El creador de la bandera gay se sorprendió por la rápida aceptación de su símbolo Crédito: Eric Thayer | Getty Images
El 25 de junio de 1978, los activistas izaron una vibrante bandera del arcoíris en medio de las festividades del desfile del Día de la Libertad de Gays y Lesbianas en San Francisco. Según su creador, Gilbert Baker, la multitud reconoció de inmediato la importancia del piso: “Me asombró por completo que la gente entendiera, en un instante, como un relámpago, que esta era su bandera”, dijo más tarde, “era de todos nosotros”.
Esta era la bandera del Orgullo del arcoíris, ahora un símbolo omnipresente del orgullo y la liberación queer.
Gilbert, una drag queen y diseñadora de ropa, conoció al activista por los derechos de los homosexuales Harvey Milk , apodado el “Alcalde de Castro St.” por su exitosa organización de la comunidad gay de San Francisco, en 1974.
Después de su histórica elección a la Junta de Supervisores de la ciudad en 1977, Milk encargó a Gilbert que creara un nuevo símbolo de orgullo para la comunidad LGBT de la ciudad.
Gilbert decidió hacer una bandera del arcoíris, cada color con un significado específico: rosa para la sexualidad, rojo para la vida, naranja para la curación, amarillo para el sol, verde para la naturaleza, turquesa para el arte, índigo para la armonía y violeta para el espíritu.
Junto con un grupo que incluía a los activistas Lynn Segerblom y James McNamara, Gilbert construyó la primera bandera en la azotea de un centro comunitario LGBT, utilizando grandes botes de basura para teñir las distintas franjas.
Como observó Baker, la bandera resonó inmediatamente en la comunidad queer de San Francisco. Al ver que era imposible hacer suficientes copias de su bandera original para satisfacer la demanda, contrató a una empresa para producirla en masa.
La escasez de telas y otros problemas de producción llevaron a la eliminación de los segmentos rosa y turquesa, así como al reemplazo del índigo por un color azul estándar. Esta versión ligeramente modificada de la bandera original de Baker es ahora un símbolo de orgullo en todo el mundo, y los activistas han creado una serie de variantes, cada una con sus propios colores y simbolismo, para celebrar todo el espectro de la sexualidad y la identidad de género.
“Nuestro trabajo como personas homosexuales era salir del armario, ser visibles, vivir en la verdad”, dijo Baker más tarde. “Una bandera realmente se ajusta a esa misión, porque es una forma de proclamar tu visibilidad o decir: ‘¡Esto es lo que soy!'”.
Seguir leyendo:
