Nace una estrella del boxeo: Jesse “Bam” Rodríguez, el primer campeón mundial nacido en los 2000, muestra un talento pocas veces visto
Jesse Rodríguez primero se coronó en una pelea que aceptó con seis días de antelación, y ahora destruyó a una leyenda del boxeo en su natal San Antonio; han sido cinco meses mágicos para el joven de 22 años, pero al verlo boxear queda claro que se trata de un verdadero fenómeno que llegó para quedarse
Jesse “Bam” Rodríguez, con sus pantaloncillos y guantes color rosa, se tiró cuan largo es sobre el centro del cuadrilátero, eufórico, incrédulo y bañado en gloria. El triunfo que acababa de conseguir lo había convertido de manera instantánea en una leyenda del boxeo de su natal San Antonio, Texas.
Ocurrió este sábado en dicha ciudad y los analistas de boxeo aún intentan describir lo logrado por Jesse Rodríguez: un joven de solo 22 años de edad que cinco meses atrás había ganado el campeonato mundial supermosca tras subir al ring como retador emergente, y que ahora como estelar de una cartelera destruyó a uno de los pleadores chicos más temibles de los últimos tiempos, el tailandés Srisaket Sor Rungvisai.
El triunfo del joven con cara de niño que tiene la distinción de ser el campeón mundial más joven del boxeo y el primero que nació en la década de los 2000, no fue del todo sorpresivo; Rodríguez era favorito en las apuestas. Pero haber noqueado al veterano Sor Rungvisai, de 35 años, un tipo que fue parte de memorables batallas con Román “Chocolatito” González y Juan Francisco “Gallo” Estrada, era algo que sinceramente no se veía venir.
Lo más impresionante fue ver la manera en que Rodríguez (16-0, 11 KOs) encaró y trabajó a su rival, con un despliegue de boxeo que solo puede calificarse de virtuoso: movilidad, variedad y volumen de golpes, deslumbrante rapidez, fluidez y también astucia para protegerse, como si fuera un peleador de larga trayectoria.
“Bam” derribó a su oponente en el round 7 con una izquierda y luego lo acabó en el 8, pero desde el primer campanazo dominó con maestría y para nada se intimidó ante un hombre que tiene dinamita en los puños, quien vale mencionarlo, venía de una larga inactividad.
“Nosotros sabemos de lo que somos capaces y por eso decidimos tomar esta pelea desde un principio”, dijo Rodríguez al ser entrevistado en el ring por el reportero de DAZN.
Nace la leyenda de “Bam” Rodríguez
Jesse Rodríguez, con destacada trayectoria amateur e invicto en sus primeras 14 peleas como profesional, logró lo impensable el 5 de febrero en Phoenix: venció al excampeón mundial mexicano Carlos Cuadras para obtener el título vacante de peso supermosca del CMB.
Resulta que el peleador de San Antonio tomó esa pelea luego de que el rival programado para Cuadras -irónicamente el mencionado Sor Rungvisai- se enfermó en los días previos presuntamente de Covid-19 y tuvo que cancelar. Rodríguez, quien se preparaba para un combate en peso mosca de la misma cartelera, se atrevió a subir de división para buscar el cinturón.
Este sábado, tras su brillante actuación en San Antonio, “Bam” reflexionó sobre aquella audaz decisión.
“Estoy agradecido por (enfrentar a) Cuadras, no solo por darme experiencia, sino porque puso mi nombre en el público y por eso estoy aquí esta noche en el evento principal en San Antonio”, dijo Rodríguez, quien es entrenado por Robert García.
Nueva extensión de contrato para Jesse Rodríguez
Ha habido cuatro peleadores que han dominado la división de las 115 libras en los últimos tiempos. “Bam” Rodríguez ya venció a dos de ellos: Cuadras y Sor Rungvisai. Pero cuando le preguntaron si quisiera ir por los otros dos que son Estrada y “Chocolatito”, el joven de guardia zurda dio un paso al costado, no por temor, sino porque su hermano mayor, Joshua Franco, ostenta un título mundial de la misma división y “Bam” no quiere afectarle en sus planes.
Franco es campeón “regular” supermosca de la AMB y tiene pactado enfrentar al “Gallo” Estrada en agosto, aunque las negociaciones de dicho combate han sido complicadas.
Ante esto, es posible que Jesse Rodríguez baje a las 112 libras. El sábado dijo que hará lo que su entrenador García le indique.
“Estamos aquí para quedarnos”, advirtió “Bam” Rodríguez, quien este lunes ha firmado una extensión de contrato con Matchroom Boxing, del promotor Eddie Hearn.
Hearn se frota las manos porque Jesse es a todas luces un boxeador especial que puede pelear en distintas divisiones. Los promotores suelen exagerar al hablar de sus peleadores, pero Hearn lo dijo perfecto el sábado:
“San Antonio, tienen a una súper estrella en sus manos”.