Melvin David Rees, el asesino serial apodado “The Sex Beast”
Un edificio abandonado y una habitación llena de pornografía son el punto en común entre dos crímenes atroces, el asesinato de Margaret Harold y de la familia Jackson.
Margaret Harold fue asesinada a tiros mientras paseaba con su novio cerca de Annapolis, Maryland, el 26 de junio de 1957. El criminal se desvió frente al auto de la pareja, se acercó con un revólver .38 y le disparó a Harold en un costado de la cara, mientras que su novio logró escapar.
La policía al investigar encontró un edificio abandonado cerca, lleno de imágenes pornográficas, pero su significado completo no se revelaría hasta casi dos años después.
A principios de 1959, la familia Jackson conducía por un camino de tierra en Virginia, de regreso a casa, cuando los obligaron a detenerse y los secuestraron a punta de pistola.
Dos meses después, dos hombres se encontraron con los cuerpos de Carroll Jackson y su hija de un año, Janet, tirados en un área remota de Fredericksburg, Virginia
Poco tiempo después, Mildred Jackson y su hija Susan, de cinco años, fueron encontradas enterradas en una tumba poco profunda, justo afuera del edificio abandonado que la policía había descubierto cuando investigaba el asesinato de Harold.
Mildred había sido brutalmente violada en la misma habitación donde dos años antes se habían encontrado las imágenes pornográficas. Dado que los investigadores estaban razonablemente seguros de que el mismo asesino había cometido los crímenes, los medios se sumaron a la historia.
Las informaciones comenzaron a llegar, y aunque la mayoría de ellas no valían nada, una encaminó a las autoridades hacia Melvin Rees.
Rees finalmente fue encontrado en West Memphis, trabajando como vendedor de pianos. El novio de Margaret Harold lo escogió de una rueda de reconocimiento y una búsqueda en su casa arrojó una pistola .38.
La evidencia más condenatoria, sin embargo, fue una nota sujeta con un clip a un artículo periodístico sobre Mildred Jackson en el que Rees describía sus horribles crímenes en detalle.
Los detectives también encontraron evidencia que vinculaba a Rees con los asesinatos de otras cuatro mujeres jóvenes en el área de Maryland, aunque nunca fue condenado en esos casos.
Rees fue juzgado en febrero de 1961 por el asesinato de Margaret Harold y en septiembre de 1961 por los asesinatos de la familia Jackson; fue declarado culpable de ambos y condenado a muerte.
Su sentencia fue conmutada por cadena perpetua en 1972 y murió en prisión de insuficiencia cardíaca en 1995.
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