Así es la lujosa casa en la que vivía El Chueco, asesino de sacerdotes jesuitas

José Noriel Portillo vivía con toda comodidad en su residencia, pero también muy bien resguardado en esta auténtica fortaleza

"El Chueco" se confesó y pidió perdón a un sacerdote por la muerte de jesuitas

Tras el homicidio de dos sacerdotes jesuitas, El Chueco se convirtió en el más buscado en la zona del Triángulo Dorado. Crédito: @Fiscalia_Chih | Cortesía

Mientras las autoridades federales y del estado de Chihuahua continúan con la búsqueda de José Noriel Portillo, alias “El Chueco”, se siguen conociendo más detalles sobre este líder criminal, acusado del asesinato de dos sacerdotes jesuitas.

Ahora, las cámaras de Milenio Televisión se trasladaron al poblado de Bahuichivo, enclavado en la sierra Tarahumara de Chihuahua, para conocer la casa en la que vivía El Chueco antes del crimen que cometió.

En esa comunidad destaca una vivienda construida con ladrillo al estilo americano, con finos acabados y patio con césped sintético, la cual contrasta con las demás en la región.

Se trata de la residencia de José Noriel Portillo, quien vivía con toda comodidad, pero también muy bien resguardado en esta auténtica fortaleza.

Y es que, además de la casa principal, cuenta con una gran bodega en la cual se guardaban armas y droga, así como otra construcción más modesta, en la que vivían al menos una docena de sicarios exclusivamente asignados a su protección.

Asimismo, el terreno esta resguardado por una barda estilo “tronera”, es decir, hoyos en las paredes para poder sacar las armas y poder disparar a los intrusos.

En la parte trasera de la casa también destaca otra edificación que, al parecer, servía como casa de seguridad en donde El Chueco retenía a sus víctimas o a rivales de otros grupos delincuenciales.

Algo que no puede faltar en cada habitación, es un altar dedicado a la Santa Muerte, tal como se puede apreciar en las imágenes transmitidas por Milenio Televisión, en donde también se pueden ver algunas flores, veladoras y balas dedicadas a la llamada “Niña blanca”.

“Ahí lo íbamos a agarrar”, aseguró el fiscal General de Chihuahua, Roberto Fierro Duarte, quien reveló que hace un par de meses realizaron un operativo junto con la Secretaría de Marina para detenerlo, pero su estructura criminal desplegada en Bahuichivo y la extensa sierra que Noriel Portillo conoce como pocos, le permitieron escapar.

Tras el homicidio de dos sacerdotes jesuitas y un guía turístico, El Chueco se convirtió en el más buscado en la zona del Triángulo Dorado, donde más de 500 militares se encuentran realizando operativos para dar con este cabecilla del Cártel de Sinaloa.

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