Vecinos de Lincoln Heights preocupados por construcción de desarrollo habitacional en terreno contaminado

Por décadas le han llamado el predio de la enfermedad ya que su contaminación los ha enfermado con cáncer

La comunidad de Lincoln Heights preocupada por un proyecto de construcción en un sitio contaminado. (Araceli Martínez/La Opinión)

La comunidad de Lincoln Heights preocupada por un proyecto de construcción en un sitio contaminado. (Araceli Martínez/La Opinión) Crédito: Araceli Martínez Ortega | Impremedia

Cuando los vecinos del barrio de Lincoln Heights en Los Ángeles se enteraron de que en el terreno vacío localizado al oeste de la avenida 34 y la esquina de la avenida Pasadena, se iba a construir un edificio de 468 departamentos de lujo, empezaron a preocuparse porque sospechaban que el lugar estaba contaminado. 

Y no se equivocaron. El Departamento de Control de Sustancias Tóxicas de California (DTSC) encontró altos porcentajes de contaminación, por encina de los niveles de evaluación residencial, después de varias pruebas realizadas en 2021.

Hasta el momento solo se ha aprobado un plan de limpieza, pero las tareas no han comenzado.

“Al principio, expresamos nuestras preocupaciones porque sentimos que este proyecto no sirve a nuestra comunidad. No estoy en contra de nueva vivienda”, dijo Michael Hayden, presidente de la Lincoln Heights Community Coalition, y quien vive justo frente al terreno donde se construirá el complejo de departamentos de lujo.

Se trabaja el proyecto a puerta cerrada. (Araceli Martínez/La Opinión)

Sin embargo, explicó que el principal problema, ya ni siquiera es la gentrificación sino que descubrieron que el sitio estaba completamente contaminado.

“Pero cuando planteamos el tema en el Concejo, nos dijeron que se había hecho pruebas más de 30 veces, y no se había encontrado contaminación; y cuando apelamos nos mandaron al Departamento de Control de Sustancias Tóxicas de California, nos enteramos que para la construcción de cualquier desarrollo habitacional en ese sitio, tenía que haber un permiso porque evidentemente había problemas de contaminación”.

Finalmente consiguieron que se evaluara la tierra, y encontraron una contaminación 4,000 veces más alta de lo que es aceptable para niveles de evaluación residencial.

“Se encontró plomo, mercurio y gases, en altos niveles en el suelo y en el agua subterránea”.

Hayden explicó que en ese terreno, estuvieron establecidas por mucho tiempo diferentes fábricas como una de electrónicos, plásticos y una tintorería muy grande.

Pero eso no fue todo, al revisar los periódicos del LA Times de 1984 se encontraron con que la policía estuvo ahí porque el predio estaba siendo usado para arrojar desechos tóxicos de manera ilegal.

Encontraron más de 250 barriles de desperdicios tóxicos enterrados que se filtraron a la tierra; y por lo menos durante 4 años los arrojaron a las alcantarillas. Al dueño de la compañía lo mandaron a la cárcel por 6 meses. Fue la primera vez que en California se encarcelaba a alguien (American Caster Corp) por contaminar”.

Hayden dijo que esta lucha porque no se construya vivienda en un terreno contaminado, ha sido complicada porque por mucho tiempo no tuvieron respuesta del concejal Gil Cedillo, quien es su representante en el Concejo.

Violeta Martínez, otra vecina que vive frente al proyecto habitacional, dijo que va a afectarles de una manera no positiva.

“Hemos tenido que lidiar con información sospechosa cuando estamos hablando de desechos tóxicos. Vivo con mis hijos al cruzar la calle, y enfrente hay una escuela elemental, la Hillside”.

Agregó que la mayoría de ellos no tienen aire acondicionado en sus casas y tienen que dejar sus ventanas abiertas. “Estamos respirando todo, y como ya están escarbando para construir, escuchamos todo el ruido. Es probable que nuestra salud ya esté comprometida por vivir tan cerca, a unos pocos pies del terreno”. 

Los vecinos han colocado pósters en los postes públicos de las calles aledañas, advirtiendo a los demás de la peligrosidad del sitio.

“Lamentamos que durante la audiencia que hubo en el Ayuntamiento de Los Ángeles, aparentemente el desarrollador pagó $100 a cada persona que fue a hablar a favor, haciéndose pasar por residentes de Lincoln Heights. Tenemos los enlaces donde el desarrollador promete pagar $100”.

Hayden dijo que también tienen en su poder una carta en la que el concejal Cedillo pide a Charlie Rausch, administrador del Departamento de Planeación de la Ciudad, que no haya audiencias públicas para este proyecto, y en la que expresa su apoyo al proyecto.

La Opinión tiene una copia de la carta fechada en 2017. 

“Esto nos hubiera dado a los vecinos una plataforma para expresar nuestras preocupaciones sobre la contaminación en esta cuadra”.

Hayden confía que todo el proceso ha sido muy estresante y difícil.

“Sentimos que nuestros hogares están contaminados y que la Ciudad no nos toma en serio. Lo bueno que hemos conseguido es que el Concejo Vecinal está integrado por gente joven a la que le interesan esos temas”.

Y lamentó que el concejal Cedillo solo les haya respondido después de que el asunto se filtró a la prensa, y fue hasta después de una apelación que dijo que apoyaba que se hicieran pruebas para medir la polución.

“Los desarrolladores (Ratner Family, uno de los más grandes del país) le dieron contribuciones a su campaña, dos días antes de que se revelaran los resultados de los exámenes de toxicidad”.

Al frente se observa el lugar donde se planea construir un proyecto habitacional sobre la avenida 34 oeste y la avenida Pasadena en Lincoln Heights. (Araceli Martínez/La Opinión)

Además consiguió que el Concejo le aprobara $20 millones en bonos libres de impuestos para el proyecto, mal describiendo que se trataba de la remodelación de 66 unidades habitacionales accesibles. “Cuando trató de aumentar la suma a $105 millones, la comunidad logró evitarlo a través de los comentarios públicos en el Concejo de la Ciudad”.

El mayor temor de los vecinos es que a este punto, los desarrolladores no planean limpiar el sitio de acuerdo a los estándares residenciales federales, aún cuando la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) ha dicho que el plan de limpieza no es apropiado para un proyecto residencial.

“Hemos obtenido el apoyo de la supervisora Hilda Solís y del congresista Jimmy Gómez; y tenemos más de 70 cartas del público que ha expresado su objeción al plan de limpieza ya que es muy limitado”.

La Opinión contactó a la oficina del concejal Cedillo para tener un comentario sobre las quejas de los vecinos, y se encuentra a la espera de una respuesta. Así como por parte del DTSC.

El plan es construir 468 unidades habitacionales, departamentos de dos o tres recámaras, lo que incluye 66 para personas de bajos ingresos, y 16,000 pies cuadrados para negocios.

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