Menores reclutados por el Cártel de Sinaloa deben armar 21,000 cápsulas de fentanilo a la semana
Durante su labor no llevan trajes ni máscaras antigás, y pese a utilizar guantes de látex, el polvo que se mezcla con otras drogas como heroína, cocaína o metanfetaminas llega hasta sus brazos
No cabe duda de que el fentanilo resultó ser una droga mucho más redituable para los cárteles mexicanos, quienes han incrementado la producción y venta de este estupefaciente en México y Estados Unidos.
El Cártel de Sinaloa, uno de los que incursionó en este negocio, tiene montados varios laboratorios clandestinos para la producción de fentanilo, y recluta a jóvenes para este trabajo.
Así lo revela un reportaje elaborado por el noticiero En Punto, en el que lograron entrevistar a menores de edad bajo la condición de anonimato, quienes revelaron sus funciones dentro del cártel.
De acuerdo con uno de estos jóvenes, deben armar 21,000 cápsulas de fentanilo en polvo a la semana a cambio de una paga de 300 dólares, y aunque saben que el riesgo es mucho, para ellos el dinero que ganan vale la pena.
“Un polvo tiene varios productos muy tóxicos para la salud, bastantes desgraciadamente, varios compañeros se han hasta muerto”, dijo uno de los entrevistados.
Asimismo, detalló que durante su labor no llevan trajes ni máscaras antigás, y pese a utilizar guantes de látex, el polvo que se mezcla con otras drogas como heroína, cocaína o metanfetaminas llega hasta sus brazos.
Incluso, en las imágenes reproducidas en el reportaje, se muestra parte del proceso para la elaboración del fentanilo, y describen que un descuido o una falla de cálculo en los ingredientes puede ser fatal.
La persona denominada como el “cocinero,” es la encargada de mezclar en un tambo de lámina sustancias corrosivas como cloro, acetona, sosa cáustica, colorante azul y fentanilo; un gramo más en la mezcla puede resultar letal para los consumidores.
“Las drogas hacen daño, yo lo sé, pero cuando ves la ganancia monetaria vas a querer tu beneficio a costa de los demás”, señaló otro de los entrevistados.
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