La historia de terror de Natascha Kampusch: pasó ocho años secuestrada y muchos dudaron de ella

Una niña de 10 años estuvo secuestrada por ocho años y al huir, defendió a su captor, lo que hizo dudar a muchas personas.

La víctima de secuestro austriaca Natascha Kampusch es fotografiada durante una entrevista de AFP en Viena el 8 de agosto de 2016.

La víctima de secuestro austriaca Natascha Kampusch es fotografiada durante una entrevista de AFP en Viena el 8 de agosto de 2016. Crédito: JOE KLAMAR | AFP / Getty Images

Natascha Kampusch, una adolescente austriaca, fue secuestrada a los 10 años, escapo el 23 de agosto de 2006 de su captor, Wolfgang Priklopil, después de más de ocho años. Poco después de su fuga, Priklopil se suicidó.

El 2 de marzo de 1998, Kampusch fue secuestrada en una calle de Viena mientras caminaba hacia la escuela. 

Fue una de las búsquedas de personas desaparecidas más grandes de Austria, durante la cual las autoridades revisaron cientos de minivans blancas después de que un testigo informara haber visto a Kampusch siendo arrastrado a una. 

La policía entrevistó a Priklopil, el dueño de una minivan, pero no creyeron que fuera sospechoso. 

Kampusch estuvo recluida en una habitación secreta sin ventanas en el sótano de la casa de Priklopil en las afueras de Viena, donde su captor abusó mental y sexualmente de ella. Con el paso del tiempo, se le permitió entrar al resto de la casa y cocinó y limpió para Priklopil. Él le dio libros y una radio y ella logró educarse.

Temprano en la tarde del 23 de agosto de 2006, Kampusch, entonces de 18 años, estaba aspirando el auto de Priklopil cuando se alejó del ruido para atender una llamada en su teléfono celular, Kampusch aprovechó la oportunidad para escapar y corrió a la casa de un vecino, quien llamó a la policía. 

En esta foto sin fecha de la Policía, una trampilla conduce desde el garaje a una habitación oculta en la casa y escondite de Natascha Kampusch secuestrada en un suburbio de Viena, Austria. (Police Handout via Getty Images)

Varias horas después, Priklopil, un técnico de comunicaciones de unos 40 años, se suicidó saltando frente a un tren. 

De la noche a la mañana, la joven se convirtió en una celebridad internacional. Era articulada y aparentemente serena, pero no había crecido mucho ni ganado mucho peso desde su secuestro.

Kampusch inicialmente hizo declaraciones indicando que sentía pena por su captor, lo que llevó a especular que sufría el síndrome de Estocolmo. Más tarde, su madre afirmó que Kampusch llevaba consigo una foto del ataúd de Priklopil.

Seguir leyendo:

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain