Caos en la Universidad de Florida al descubrir los cuerpos de dos estudiantes cerca del campus

El asesinato de cinco estudiantes desencadenó toda una histeria en la Universidad de Florida, inclusive un hombre inocente fue arrestado por error.

El asesino fue condenado a la silla eléctrica.

El asesino fue condenado a la silla eléctrica.  Crédito: CHANDAN KHANNA | AFP / Getty Images

Los cuerpos de Tracy Paules y Manuel Taboada son descubiertos en Gatorwood Apartments, cerca del campus de la Universidad de Florida. 

Sus asesinatos se produjeron dos días después del descubrimiento de que tres jóvenes estudiantes habían sido asesinadas y mutiladas en dos lugares separados cerca del campus. 

El asesino en serie era conocido por posicionar los cuerpos de sus víctimas de manera lasciva antes de irse. 

Las autoridades determinaron que los cinco asesinatos estaban conectados y la comunidad estudiantil de Gainesville entró en pánico.

Si bien los primeros asesinatos generaron una investigación masiva que incluyó a 75 agentes estatales y federales, el gobernador de Florida envió 50 policías e investigadores estatales adicionales para ayudar después de que se encontraran los cuerpos de Paules y Taboada.

Los funcionarios de la Universidad de Florida ofrecieron a todos los estudiantes alojamiento temporal en el campus a quienes temían por su seguridad. El cercano Colegio Comunitario de Santa Fe permitió que sus estudiantes regresaran a casa durante dos semanas sin afectar negativamente sus calificaciones. A raíz de los crímenes, la gente inundó la oficina del alguacil para obtener solicitudes de permisos de armas ocultas, mientras que las tiendas se quedaron sin mercancía.

La desesperación por calmar a la comunidad llevó a la policía a arrestar a Ed Humphrey como sospechoso y los estudiantes comenzaron a regresar al campus. Sin embargo, sin evidencia real en su contra, las autoridades continuaron su búsqueda, mientras mantenían a Humphrey en la cárcel con una condena por un cargo no relacionado.

El caso finalmente se resolvió cuando los investigadores encontraron un campamento abandonado en el campus con un casete grabado por el asesino, admitiendo los asesinatos. La evidencia circundante eventualmente llevó a la policía a Danny Rolling, quien había sido arrestado en Ocala por robo a mano armada.

Aparentemente, Rolling también había matado a una familia en Shreveport, Louisiana, el noviembre anterior. Luego le disparó a su propio padre en la cara antes de mudarse a Florida. 

Rolling fue declarado culpable de los asesinatos en abril de 1994 y condenado a morir en la silla eléctrica, ejecutado en octubre de 2006.

Ed Humphrey fue liberado de prisión y su familia denunció amargamente a la policía por su investigación y conclusiones erróneas. 

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