Son de California el 91.7 por ciento de familias o personas que buscan vivienda entre Tijuana y Rosarito
Más de medio millón de estadounidenses viven en toda la península de Baja California; el número sigue aumentando
Vista panorámica de Tijuana. Crédito: Manuel Ocaño | Impremedia
El entusiasmo del señor Enrique puede llegar a ser contagioso cuando platica del condómino que comenzó a comprar junto con su esposa en Rosarito.
“Pues es que estamos a poquito más de media hora de la frontera de San Ysidro. Mi esposa va a poder trabajar en el condominio, con vista al mar; yo ando buscando un buen lugar para montar de este lado mi oficina”, dijo.
Nació en San Diego, vivió los primeros años de su infancia en Tijuana con sus padres, la familia regresó a California, y en 42 años es la primera vez que vuelve a Baja California con intención de mudase y vivir al sur de la frontera.
La familia ahora vive en una casa en el condado de San Diego, que casi triplicó su precio de venta en los últimos 20 años.
“La podemos rentar”, comentó a La Opinión, “y tan solo con esa renta podríamos vivir muy bien en Rosarito, pero obviamente no es lo que vamos a hacer; tal vez vamos a vivir en los dos lados, al principio solo vamos a ir a Rosarito los fines de semana”.
Los planes todavía están en marcha porque “quién iba a pensarlo, hace cuatro meses apenas fuimos por primera vez a ver el condominio, nos encantó”.
Además al matrimonio le atrajo que “todos los que estábamos en el tour (recorrido para ver los condominios) éramos gringos, todos, así que vamos a tener a puros vecinos de este lado”.
Pero las dos cosas que más le gustaron a la pareja fueron, además de la “espléndida vista al mar, literalmente”, “pues definitivamente el precio, y que es una privada con mucha seguridad”.
El precio es de $320,000 y don Enrique cuestiona “en cuánto nos saldría un condominio como este, aunque fuera más pequeño en el sur de California ¿te parecen tres millones?”.
Lo único por lo que el asesor legal de San Diego todavía prefiere platicar a condición de no revelar su identidad es por seguridad. “Nunca nos ha pasado nada, pero no es lo mismo ver pasar a alguien y ver pasar a una persona que sabes que puede pagar tres millones”.
El caso y el entusiasmo de Enrique es similar al de miles de californianos que en los últimos doce meses han cruzado la frontera en busca de propiedades, especialmente al arreciar la escasez de vivienda en California y al dispararse los precios de venta y renta.
El 91.7 por ciento de quienes han buscado vivienda en los últimos doce meses entre Tijuana y Rosarito son visitantes de California, de acuerdo con estadísticas del experto Luis Bustamante.
El 75 por ciento de los clientes del último año tienen entre 45 y 65 años de edad, y más de la mitad de ellos planea comprar en efectivo.
El 59.2 por ciento de quienes adquieren y buscan comprar propiedades en los últimos doce meses planean adquirir como segunda vivienda, con la primera en California, con intención de usarla en fines de semana o rentarla mientras se jubila o desea mudarse definitivamente.
Un 29.7 por ciento sí quiere comprar para vivir desde ahora, y el 16.9 por ciento quiere comprar propiedades para rentarlas.
Más de la mitad de los compradores desea compra casas o condóminos ya terminados, el 53.3 por ciento. Parte de ellos con intención de remodelar, y los menos, solo el 4.2 por ciento, prefiere comprar terrenos para construir.
Don Luis Bustamante, el presidente y director ejecutivo de Luis Bustamante Business Center, dijo a La Opinión que los compradores buscan propiedades listas para habitar y no construir, porque el precio de los materiales de construcción se han disparado, ya que muchos dependen de importaciones.
De acuerdo con otras cifras, el precio de la vivienda podría aumentar en 28 por ciento en el 2023, básicamente por el alza en los precios de materiales para construcción.
Pero de todos modos se anticipa un aumento en los precios de rentas y ventas en Baja California, porque las recientes alzas a las tasas de interés de la Reserva Federal para reducir la inflación, llevarán a muchos californianos a buscar alternativas de vivienda.
Que busquen vivir en Baja California, de acuerdo con el señor Bustamante, “no solo es por el precio sino algo muy importante, por la calidad de vida entre Tijuana y Rosarito”
“Si se hace una encuesta a los extranjeros que ya viven aquí, se encontrará que viven bien y seguros, obviamente que no es solo el precio de la vivienda sino el costo de la vida que es un 77 por ciento más bajo que en algunas partes de California”, dijo.
En un recorrido de La Opinión por Playas de Tijuana y la tradicional Colonia Cacho de Tijuana, se encontró aproximadamente la misma cantidad de vehículos con matrícula de California que los que tienen de Baja California.
En ambas zonas se encontraron también familias que ya viven en Tijuana aunque todavía no hablan español.
