Estadio de fútbol en Indonesia estaba por encima de su capacidad y dicen que la tragedia pudo haberse evitado
Las autoridades habían recomendado que el partido se realizara en la tarde para evitar brotes incontrolables de violencia, además que se sobrevendieron entradas
Familiares de las víctimas fatales por la tragedia en estadio de fútbol de Indonesia se lamentan. Crédito: JUNI KRISWANTO | AFP / Getty Images
Lo que pintaba para ser un lindo fin de semana de mucho fútbol en varias partes del mundo, se vistió de tragedia tras lo sucedido en un estadio de Indonesia. Una trifulca en un estadio de esa nación asiática, con intervención de la policía, ha dado como resultado casi 200 muertos y más de 300 heridos.
En un partido entre los clubes Arena FC y Persebaya Surabaya, los fanáticos invadieron la cancha de forma descontrolada y entre la acción de los cuerpos policiales y la violencia en el escenario se comenzaron a contar los fallecidos. Algunos videos que circulan por redes sociales muestran los cuerpos por los pisos de las instalaciones deportivas, muchos apilados.
A la espera que se realicen las respectivas investigaciones para sancionar y corregir para que no ocurran este tipo de situaciones, medios indonesios se hacen eco de que el Estadio de Kanjuruhan no estaba habilitado para recibir a tantos fanáticos y estaba por encima de su capacidad.
El recinto deportivo, con capacidad para 38,000 espectadores, recibió cerca de 42,000 sin contar a los que estaban de pie. El ministro coordinador de Asuntos Políticos, Jurídicos y de Seguridad, Mohammad Mahfud Mahmodin, alertó sobre esto a la espera de más investigaciones: “Hubo un exceso de 4,000 espectadores y no fue proporcional a las entradas impresas”.
La autoridad de Indonesia agregó que hubo una recomendación de que el partido se celebrase en la tarde, pero la organización del evento hizo caso omiso a las recomendaciones de las autoridades y continuó con la hora nocturna.
Por su parte, el jefe de policía de Java Oriental, Nico Afinta, detalló que la mayor parte de las muertes se produjo a raíz de la estampida de los aficionados y que muchos fallecieron asfixiados mientras intentaban abandonar el estadio.
“Se volvió anárquico. Los hinchas comenzaron a atacar a los oficiales, dañaron los autos”, dijo Afinta. Entre las víctimas también hay dos funcionarios policiales.
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