“Nadie cree en una política de fronteras abiertas”, reconoce senador Menéndez; Durbin estima que DACA podría avanzar tras elecciones
Los demócratas reconocen las complicaciones en el Senado para lograr los 60 votos necesarios para aprobar la reforma que proteja a los 'dreamers', en medio del nuevo temor de cancelación de DACA tras decisión de jueces del Quinto Circuito
Ante el revés del Tribunal de Apelaciones para el Quinto Circuito sobre el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), los demócratas en el Senado tienen pocas opciones, debido a que requieren 10 votos de republicanos para aprobar el proyecto Dream Act.
Así lo reconocieron los senadores Dick Durbin (Illinois), presidente del Comité Judicial, y Bob Menéndez (Nueva Jersey), presidente del Comité de Relaciones Exteriores en una conferencia virtual sobre los retos de DACA y los ‘dreamers’.
Menéndez indicó que los republicanos están enfocados en sus reclamos sobre la seguridad en la frontera, como si en ésta no hubiera vigilancia.
“Nadie cree en una política de fronteras abiertas”, expresó, aunado a que EE.UU. enfrenta el desafío de crear una política de petición de asilo justa. “No estoy dispuesto a ceder el derecho fundamental que Estados Unidos ha tenido sobre la cuestión del asilo de una manera que básicamente destruya el asilo”.
Agregó que los republicanos deberían enfocarse en el debate sobre DACA, del interés nacional sobre el riesgo que enfrentan los ‘dreamers’.
“Mantener a DACA y a los soñadores como rehenes de un socavamiento dramático de nuestra ley de inmigración es el gran desafío [contra republicanos]”, reconoció. “Creo que todos nosotros estamos dispuestos a considerar solicitudes razonables, en lo que respecta a cómo fortalecer mejor la frontera, qué reformas son necesarias en el proceso de inmigración en general”.
La semana pasada, el panel de jueces del Quinto Circuito devolvió al juez Andrew Hanen, de Texas, la decisión sobre DACA, pero ordenó que la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) recibiera nuevas aplicaciones sin procesarlas. Las renovaciones se mantienen vigentes.
Esta nueva batalla contra DACA fue iniciada por el fiscal general republicano de Texas, Ken Paxton, presentada junto a sus homólogos de los estados de Alabama, Arkansas, Kansas, Luisiana, Mississippi, Nebraska, Carolina del Sur y Virginia Occidental.
Después del 8 de noviembre
El senador Durbin reconoció que era complicado avanzar en el Senado en este momento, aunque afirmó que ha habido diálogo con algunos senadores republicanos, quienes finalmente no apoyan el Dream Act (Ley de Sueño y Promesa).
“Tendría que decir en este momento que, si vamos a avanzar, será después de las elecciones hasta las elecciones, muchos de ellos [los republicanos] viven con temor a represalias por parte de los seguidores de [Donald] Trump“, expuso. “Pero sigo pensando que hay una oportunidad y quiero invertir todo lo que pueda, estoy seguro de que Bob lo hace para lograr lo que podemos lograr.
Durbin indicó que la Administración Trump complicó las negociaciones con republicanos sobre una reforma migratoria integral, para enfrentar la falta de trabajadores que requiere EE.UU.
“Creo que una reforma migratoria integral es esencial”, reconoció. “Todo el tema de la inmigración simplemente pide ser considerado por Estados Unidos y actualizado a los tiempos modernos. Bob [Menéndez] lo dijo antes, nuestra economía depende de buenos trabajadores”.
Durbin recordó que en 2012 los demócratas “se quedaron cortos” para obtener suficientes votos y proteger a los ‘dreamers’, por ello instaron al presidente Barack Obama a tomar una decisión, la cual derivó en la creación de DACA.
Mayor presión de ‘dreamers’ y aliados
Greisa Martinez, directora ejecutiva de United We Dream Action, indicó que la batalla de los ‘dreamers’ continuará después de más de 10 años de haberla iniciado.
Recordó que la mayoría de los estadounidenses apoyan a estos inmigrantes, quienes llegaron siendo niños a EE.UU. y no reconocen a otro país como su hogar.
“La verdad es que encuesta tras encuesta se demuestra que la mayoría de los estadounidenses apoyan un camino hacia la ciudadanía para las personas indocumentadas”, destacó. “Saben que los inmigrantes son parte del tejido de esta nación… El público estadounidense conoce el impacto devastador que el fin de
DACA traería no solo a los beneficiarios de DACA como yo, sino al país en general”.
Agregó que el movimiento “no permitirá” que funcionarios electos callen sobre esta problemática.
Mary Kay Henry, presidenta del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU, en inglés) se sumó a la urgencia de que haya una decisión definitiva del Congreso para proteger a los ‘dreamers’.
“Sabemos que los beneficiarios de DACA han sido mantenidos injustamente en la sombra. Pero quiero que sepan que nuestros dos millones de miembros de SEIU y millones de personas en todo el país los ven, los vemos, reconocemos su humanidad”, expresó. “Vemos sus contribuciones invaluables a nuestras comunidades en todo el país”.
En el mismo tenor se expresó Galen Carey, vicepresidente de la Asociación Nacional de Evangelistas.
“Los cristianos evangélicos creen que todos los inmigrantes deben ser tratados con dignidad y respeto […]. La Biblia está llena de inmigrantes, exiliados y refugiados que fueron bendecidos por Dios y a quienes Dios capacitó para ser una bendición para los demás”, expresó.