CIA se une a plan para revivir al mamut lanudo y otros animales extintos

El ambicioso plan fue respaldado por una empresa de capital riesgo financiada por la CIA apostó oficialmente, junto con otros inversores de alto nivel, por recuperar estas especies extinguidas

CIA se une a plan para revivir al mamut lanudo y otros animales extintos

In-Q-Tel, el nuevo inversor de Colossal, está registrada como una empresa de capital riesgo sin ánimo de lucro financiada por la CIA. Crédito: Krafft Angerer | Getty Images

Como si fuera la nueva entrega de Jurassic Park, dirigida por Steven Spielberg, una nueva investigación contempla un método denominado “desextinción”, consiste en que los científicos intenten clonar genéticamente ADN antiguo para resucitar especies que ya se han extinguido.

Similar a lo que se miró en la gran pantalla, para ello la empresa de biotecnología Colossal Biosciences, con sede en Dallas, Estados Unidos, anunció que un equipo de científicos trabaja para volver a la vida al mamut lanudo o el tigre de Tasmania.

Sin embargo, esta misión requiere tiempo e inversión, por lo que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) se convirtió en un “ángel” inversionista para inyectar capital al avance del estudio, mediante la empresa In-Q-Tel.

Así, junto a la agencia estadounidense, y otros inversores de alto nivel, se planea recuperar estas especies extinguidas gracias a la biotecnología y la secuenciación del ADN.

Colossal dice que espera usar la secuenciación genética avanzada para resucitar a dos mamíferos extintos, no solo el mamut gigante de la edad de hielo, sino también un marsupial de tamaño mediano conocido como tilacino, o tigre de Tasmania, que se extinguió hace menos de un siglo. En su sitio web, la compañía promete: “Combinando la ciencia de la genética con el negocio del descubrimiento, nos esforzamos por reactivar el latido del corazón ancestral de la naturaleza”.

Tal plan también se vio respaldado de forma indirecta por la administración del presidente Joe Biden, que  señaló su prioridad de los avances relacionados a principios de este mes, cuando Biden firmó una orden ejecutiva sobre biotecnología y biofabricación. La orden incluye directivas para estimular la colaboración público-privada, reforzar la gestión de riesgos biológicos, expandir los productos basados ​​en bioenergía e “involucrar a la comunidad internacional para mejorar la cooperación en I+D en biotecnología de manera coherente con los principios y valores de los Estados Unidos”.

Así, Colossal saltó a los titulares el año pasado cuando anunció su intención de recuperar el mamut lanudo, el primo más peludo del elefante, que se extinguió hace unos 4,000 años. El objetivo declarado de la empresa es traer al mundo una cría de mamut en un plazo de cinco años.

“Colossal revolucionará la historia y será la primera empresa en utilizar con éxito la tecnología CRISPR en la desextinción de especies previamente perdidas. En el viaje construiremos nuevas herramientas de software y tecnologías radicales para avanzar en la ciencia de la genómicaen general”, dijo la empresa en su sitio web.

Según Colossal, restaurar el mamut apoyará las economías locales y ayudará a desacelerar el deshielo del permafrost ártico, evitando la emisión de gases de efecto invernadero almacenados en él, y también ayudará a salvar a los elefantes modernos de la extinción.

Del mismo modo, aseguró que “el liderazgo en biotecnología permitirá a Estados Unidos ayudar a establecer las normas éticas, además de las tecnológicas, para el uso de esta tecnología”.

Pese al ambicioso plan, las críticas también han surgido con fuerza, pues no todos los científicos están de acuerdo en que la desextinción sea algo bueno, en varios casos argumentan que los hábitats originales de la mayoría de los animales extinguidos ya no existen y que los fondos destinados a la desextinción estarían mejor invertidos en la protección de las especies que aún están.

Los críticos consideran que la tecnología contiene un error conceptual base, ya que los animales que se creen a partir de los genomas de las especies extinguidas y de sus primos actuales más cercanos no serían los mismos animales que desaparecieron hace años. Serían especies sustitutivas: animales que se parecen y podrían actuar como los que ya no están.

Leer más:
Encuentran contaminación radiactiva en biblioteca, cocina y aulas de escuela primaria de Missouri
Adolescente vinculado al tiroteo en Raleigh permanece en estado grave, de salvarse, enfrentaría juicio como adulto
Despiden a joven del jurado por coquetear con acusado en juicio sobre secuestro a gobernadora de Michigan

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain