Quedó en libertad otro de los sujetos que presuntamente mandaron al hospital a un repartidor de volantes republicano en Florida

Un juez no encontró elementos suficientes para dejar en la cárcel a uno de los sujetos que presuntamente golpearon a un repartidor de volantes republicano hasta mandarlo al hospital

Un repartidor de propaganda termino en el hospital y sus presuntos agresores quedaron en libertad

El pago de una fianza puso en libertad a uno de los sujetos que presuntamente golpearon a un repartidor de volantes republicano en octubre pasado. Crédito: Joe Raedle | Getty Images

La golpiza que le dieron a Christopher Monzón, repartidor de volantes republicano en Hialeah, ciudad aledaña a Miami, el mes pasado, no fue motivo suficiente para que un juez determinara la culpabilidad de Javier Jesús López en el incidente y por lo tanto le otorgó una fianza para pudiera recuperar su libertad.

Presuntamente, el sujeto de 22 años era uno de los dos sospechosos detenidos por agresión y asalto agravado sobre Monzón, de 27 años y quien terminó hospitalizado con diversas lesiones en el rostro.

No obstante, luego de comparecer en la corte, al acusado sólo se le fijó una fianza que algunos medios de comunicación locales indican rondó en $15,000 dólares.

Cabe señalar que previamente Jonathan Alexander Casanova, de 27 años, también había sido responsabilizado por patear a la víctima en la cabeza y soltarle dos perros que llevaba para que también lo atacaran, pero un reporte del Departamento de Policía de Hialeah señala que no se le pudo comprobar la acusación y quedó en libertad.

A pesar de que las autoridades trataron de echar abajo la hipótesis de que la cobarde agresión haya estado relacionada con algún tipo de motivación política, en una declaración jurada Christopher Monzón le indicó a la policía que Jonathan Alexander Casanova le impidió el paso por el simple hecho de ser republicano.

El repartidor agredido también explicó que, al fungir como vicepresidente del Club Republicano de Miami Springs, opto por apoyar la campaña de reelección del senador republicano Marco Rubio en Hialeah, pero nunca imaginó que ello le implicaría terminar agredido y en el hospital.

Lo cierto es que ni el reclamo del propio senador Rubio realizado mediante redes sociales pidiendo que se tomaran cartas en el asunto, logró poner tras las rejas a los agresores de su simpatizante, pues es un hecho que alguien le propinó la tremenda golpiza registrada por el personal del nosocomio donde tuvo que recibir atención médica.

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