Niña japonesa de nueve años se sometió una dolorosa cirugía plástica para cambiar la forma de sus parpados

Mamá Rucchi convenció a su pequeña de nueve años que debía dejarse operar para que le cambiarán la forma de sus parpados, lago muy común en Japón

La vanidad llevó a una madre a operar a su hija para que le cambiaran parte de sus rasgos distintivos

Una Mamá japonesa incitó a su hija de nueve años a someterse a una cirugía plástica en los ojos por vanidad. Crédito: BEHROUZ MEHRI | AFP / Getty Images

Debido a que durante su niñez se dio cuenta de que por no ser tan bonita como su hermana las personas a su alrededor ni siquiera percibían su presencia, una mujer de Japón años más tarde convenció a su pequeña hija para que cambiará su aspecto mediante una cirugía plástica.

Lo trascendente del caso es que la niña que entró al quirófano para cambiarse la forma de los parpados de sus ojos tan sólo tiene nueve años.

Para mamá Rucchi, como se hace llamar la mujer, el hecho de que las personas asiáticas nazcan con los párpados dobles es un “estándar de belleza”, algo que le sucedió a su hermana, pero no a ella.

“Mi madre y mi hermana menor tienen ojos grandes, mientras que yo tenía un solo párpado. Todos pensaban que mi hermana menor era mucho más linda que yo. Las mujeres del vecindario llamaron descaradamente linda a mi hermana y le dieron dulces. Nunca me han dicho algo así. Una niña necesita párpados dobles. Nunca he visto a una chica con monopárpados que pensara que era bonita”, señaló la mujer a VICE TV.

Debido a ese complejo que se le generó durante su infancia y a que su hija Micchi heredó sus rasgos genéticos, entonces decidió meterle en la cabeza la idea de que debía someterse a una cirugía plástica para verse hermosa, aunque el procedimiento resultara doloroso.

“Si puedes soportar el dolor de la cirugía plástica, eso te convierte en una persona hermosa, en mi opinión”, expresó la acomplejada madre de cinco hijos después de que su pequeña padeció durante su cirugía de doble párpado.

Y es que el procedimiento quirúrgico que debía durar sólo 20 minutos, se alargó hasta rebasar más de dos horas y media.

Además, lo traumático para la niña de nueve años es que la anestesia tampoco funcionó. No obstante, el procedimiento se realizó.

“Quería que este procedimiento tuviera este tipo de impacto positivo en ella. No deseaba que mi hija creciera acomplejada por eso, esa era mi principal preocupación”, señaló mamá Rucchi.

Cabe señalar que la cirugía plástica para menores es legal en Japón siempre que tengan el consentimiento de los padres quizá de ahí también se deriva en que el país ocupe el cuarto lugar a nivel mundial en procedimientos de cirugía plástica.

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