Argentina-Francia: una final de infarto se vivió en Downey

Argentinos celebran su campeonato, celebran a Messi y celebran su tercera Copa Mundial que culminó hoy en Qatar

Argentinos en Downey se unieron a la celebración mundial por su tercer campeonato del mundo. (Jacqueline García/La Opinión)

Argentinos en Downey se unieron a la celebración mundial por su tercer campeonato del mundo. (Jacqueline García/La Opinión) Crédito: Jacqueline García/La Opinión | Impremedia

En la ciudad de Downey cientos de argentinos y otros latinos se dieron cita para vivir la emoción de la final de la Copa Mundial 2022 entre Argentina y Francia. En un partido que estuvo de infarto, al final el ganador fue el equipo de Argentina tras vencer a la bicampeona Francia en la ronda de penaltis por 4 a 2.

Los gritos y la algarabía no dejaron de sonar en todo momento, incluso cuando Argentina tambaleaba frente a los franceses. En el restaurante argentino El Gaucho de la ciudad de Downey, desde muy temprano, y sin importar las bajas temperaturas que oscilaban en los 40 grados, los fanáticos llegaron para reunirse adentro y afuera del establecimiento. 

Algunos bien abrigados y otros vistiendo solamente sus playeras de Argentina celebraban cada movimiento de su equipo favorito. El restaurante estaba a reventar. Hasta para los meseros era difícil pasar de un lado a otro para servir comida y bebidas. Fácilmente se pudo ver que las empanadas fueron las más populares desde muy temprano.   

Pantallas grandes y pequeñas tenían a los hinchas pegados, atentos y algunos hasta mordiéndose las uñas de los nervios. Los fanáticos que llegaron más tarde no les quedó de otra que ver de lejos el encuentro, pero preferían estar ahí entre la multitud donde se sentía toda la pasión por el fútbol.

En medio de toda la algarabía generada por los asistentes, resaltaban los sonidos de los tambores y otros instrumentos así como las imágenes gigantes de Diego Maradona.

Lucas Fiorio, un argentino que llegó con su novia, dijo que estaba muy emocionado de ver el partido y no importó que tuvieran que levantarse muy temprano ya que el juego comenzó a las 7 de la mañana.

Contó que desde muy pequeño veía los juegos de fútbol y ha seguido muy de cerca la carrera de Lionel Messi.

“Argentina está bien fuerte, Francia se ve desconcertada”, dijo el joven al terminar el medio tiempo cuando la albiceleste iba ganando por 2 a 0. Esto le daba esperanza para creer que Argentina ganaría fácilmente el mundial.

Lucas Fiorio y su novia llegaron al restaurante El Gaucho en Downey. (Jacqueline García/La Opinión)
Crédito: Jacqueline García/La Opinión | Impremedia
El restaurante no fue suficiente para los fanáticos argentinos. (Jacqueline García/La Opinión)
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Sin embargo, este pronóstico cambió rápidamente al comenzar el segundo tiempo. La Francia ganadora de la Copa Mundial del 2018 despertó y a los 80 minutos, su jugador estrella, Kylian Mbappé anotó el primer gol y tan solo un minuto después anotó el segundo empatando a Argentina.

Dentro y fuera del restaurante los hinchas argentinos no lo podían creer, caras caídas y expresiones de preocupación se notaban por doquier. Se acercaba la culminación del juego y con ello la posibilidad de que en cualquier momento pudieran sucumbir.

En el tiempo suplementario, al minuto 108, Messi anotó el tercer gol para Argentina causando el furor y esperanza de todos los participantes. Muchos en el restaurante no pudieron evitar las lágrimas imaginando que ya eran los ganadores del Mundial.  

Miguel Amaya, un joven salvadoreño que vestía la camisa de Argentina y se cobijaba con la bandera albiceleste, no podía dejar de llorar y temblar de la emoción. Indicó que pese a no ser argentino, Messi es su ídolo y creía que debía ganar.

“Siempre lo he visto jugar y me gustaría que se lleve la copa. Es su último mundial y me emociona mucho verlo”, indicó Amaya entre los gritos de los fanáticos.

El joven aseguró que cada gol del partido lo sentía en todo su ser. “Para mí este juego es todo”, aseguró Amaya. “Estoy muy orgulloso de toda la carrera de Messi. Él no necesita esta copa para demostrar que es el mejor del mundo, pero [es] bueno terminar su carrera siendo campeón”.

Los fanáticos argentinos ya sentían la gloria en sus manos cuando a tan solo tres minutos de terminar el segundo tiempo extra, Mbappé metió el tercer gol.

Miguel Amaya no pudo evitar las lágrimas al ver ganar a Argentina. (Jacqueline García/La Opinión)
Crédito: Jacqueline García/La Opinión | Impremedia

Lo que todos temían había llegado

Para la final del tiempo suplementario Francia y Argentina empataron 3 a 3, obligándolos a irse a penaltis.

Sin embargo, después de unos pocos minutos de ansiedad, que para muchos parecía una eternidad, el gol de la victoria argentina llegó en el cuarto penalti por Gonzalo Montiel.

Los hinchas de Downey gritaron y lloraron sin temor ni vergüenza. Argentina se coronaba ganadora de la Copa Mundial después de 36 años y por tercera ocasión.

La albiceleste ganó la Copa en el Mundial de Argentina en 1978 y en el Mundial de México en 1986.

Los fanáticos dijeron que ya era hora de levantar la copa por tercera vez y principalmente porque se espera que este sea el último mundial en el que participa Lionel Messi antes de retirarse.

Laura Ibáñez, quien iba acompañada de su familia, no podía contener la emoción de ver ganar a su adorada Argentina. Dijo que muchas personas no entienden a los argentinos ya que piensan que solo les importa el fútbol. Aseguró que no es verdad, pero si lo viven intensamente cuando sus jugadores están en la cancha y principalmente si es en un mundial.  

“Es hermoso, estamos refelices porque sufrimos, pero el juego se disfruta mejor cuando hay sufrimiento hasta el último minuto”, aseguró la fanática. 

Añadió que este mundial todos los argentinos lo disfrutaron mucho más por Messi, quien no se fue con las manos vacías y finalmente ganó el torneo que hasta la fecha no había podido ganar.

“Demostró que es el mejor del mundo sin duda. Nunca bajó los brazos y es el mejor capitán que tiene Argentina”, dijo Ibáñez.

Envueltas en la bandera argentina iban Luna Contreras y Paola Gauna, quienes habían estado viendo el partido en el restaurante. Dijeron que la emoción era demasiada para quedarse paradas en un solo lugar.

“Estamos disfrutando completamente y muy contentas”, dijo Paola Gauna quien se unió a la multitud que, una vez terminado el partido, movió su celebración al estacionamiento de El Gaucho.

Hinchas de todas las edades coreaban las canciones más populares de apoyo a su selección. Algunos cargaban las réplicas del trofeo que será entregado a su selección, otros sus banderas argentinas y fotos de Maradona y Messi. Y entre tambores y otros instrumentos, hasta una mini réplica del Obelisco, el monumento en Buenos Aires donde celebra la hinchada en Argentina, llegó a la celebración en Downey.

‘Todos somos Argentina’

El festejo no solamente fue de los argentinos sino de todos los compatriotas que se unieron para apoyar a que un país latinoamericano levantara la copa.

Eddie Toruno dijo que estaba viviendo una experiencia inexplicable pese a no ser argentino.

“Yo soy guatemalteco, nacionalizado estadounidense y hoy soy argentino. Nosotros también usamos el ‘vos’ al igual que los argentinos”, aseguró el chapín quien vestía los colores de la albiceleste. “El ambiente es super chévere, parece como si nos van a dar una herencia, dejamos el trabajo y no importa ni el frío porque esto ocurre solo cada cuatro años”.

Los Ángeles es la segunda ciudad en Estados Unidos con más argentinos en la nación, después de Nueva York. Se estima que hay poco más de 8,500 argentinos en la ciudad angelina y han ganado popularidad no solamente por ser el país que vio nacer a dos astros del futbol mundial: Maradona y Messi, pero también por tener una deliciosa gastronomía.

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