A qué riesgos se enfrentan los usuarios al utilizar gestores de contraseñas

El suso de gestores de contraseñas conlleva un cierto riesgo del cual los usuarios deben ser conscientes al confiarles a estos los datos de sus cuentas personales

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Los hackeos a gestores de contraseña son uno de los mayores riesgos de utilizar esta clase de programas Crédito: Leon Neal | Getty Images

Recordar todas las contraseñas de las cuentas que se utilizan diariamente puede ser un reto para cualquier persona. Esto va desde las claves de los servicios de streaming, hasta las de las diferentes plataformas de redes sociales donde tenga presencia.

Es por ello que se recomienda utilizar gestores de contraseña que se encargan tanto de crear la clave, con un nivel de seguridad lo suficientemente alto como para que ningún hacker pueda descubrirla, como de almacenarla para cuando sea necesaria.

De acuerdo con una investigación realizada por el sitio web Security.org, los usuarios que no utilizan administradores de contraseñas enfrentan un riesgo tres veces más alto a ser víctimas de robo de identidad que aquellos que sí hacen uso de esta clase de programas.

“Los administradores de contraseñas son un componente importante de cómo necesitamos administrar nuestra seguridad personal. Están diseñados para usarse de una manera que reduce nuestros esfuerzos para estar seguros, pero aún así nos ayuda a mantener segura nuestra información importante”, expresó Keri Pearlson, directora ejecutiva de un grupo de investigación de seguridad cibernética en MIT Sloan.

Sin embargo, el uso de este tipo de programas conlleva también cierto riesgo que puede propiciar que no sea capaz de cumplir con su objetivo de ser una ayuda para el usuario y una capa extra de seguridad para sus claves.

Una muestra de ello fue el hackeo masivo que sufrió este año LastPass uno de los administradores de contraseñas más importantes del mundo. Este ataque cibernético expuso la información personal de miles de usuarios que confiaban en que sus datos estuvieran resguardados.

Entre los datos a los que los hackers potencialmente podrían tener acceso se encuentran los nombres de las empresas y usuarios que contrataron el servicio, así como sus direcciones de facturación y correo electrónico. A esto se suma también sus números telefónicos, y las direcciones IP desde las que se conectaban al momento de utilizar LastPass.

Este tipo de problemáticas puede ocurrir, si bien en menor medida, incluso en aquellos que cuenten con la mejor reputación del mercado, por lo que en la práctica es imposible estar 100% seguro al momento de utilizar un gestor de contraseñas.

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