Estudiantes universitarios piden igualdad de oportunidades laborales en UC
Maestros, activistas y alumnos continúan la campaña ‘Oportunidad para todos’ para que permitan al alumnado sin documentos emplearse en puestos de las 21 universidades de este sistema en todo el estado
Estudiantes inmigrantes y activistas piden a la junta de regentes del sistema de la Universidad de California (UC) igualdad de empleo para todos los alumnos, sin importar su estatus migratorio.
El jueves por la mañana, los estudiantes hicieron su petición ante esta junta directiva—encargada de establecer la política universitaria—durante el comentario público de la reunión.
Entre ellos estaba Karely Amaya, de 22 años de edad, estudiante de primer año de maestría en la Universidad de California, Los Angeles (UCLA). Debido a que ella no tiene documentos no puede obtener un trabajo dentro del campus escolar. Inclusive ha tenido que rechazar varias propuestas de trabajo.
La campaña “Oportunity for All” (Oportunidad para Todos) que comenzó en octubre de 2022, está liderada por los estudiantes que no cuentan con un estatus regular migratorio, pero cuentan con el apoyo de profesores del Centro de Leyes y Políticas de Inmigración (CILP) de la Facultad de Derecho de UCLA y del Centro Laboral de UCLA.
Esta ofrece la oportunidad a estudiantes indocumentados de trabajar en una gama de empleos disponibles dentro de los 21 campus del sistema UC en todo el estado, desde ayudantes de maestros, investigadores y empleados en bibliotecas, gimnasios, servicios de estudiantes y oficinas entre otros.
“La teoría legal dice que los estados pueden contratar a [estudiantes] indocumentados porque la UC es una entidad de los estados y estamos pidiendo que nos contraten”, dijo Amaya.
La joven de nacionalidad mexicana llegó con su familia cuando tenía 2 años de edad con una visa que expiró en junio del 2012, mismo año en que se aprobó la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). En ese tiempo ella tenía 12 años, pero solamente los jóvenes mayores de 15 años podían solicitar la protección.
Debido a que ella salió del país poco antes de que su visa se expirara para visitar a sus familiares en México, esto la hizo inelegible para solicitar DACA.
“La regla para DACA es que tenías que haber llegado a Estados Unidos antes del 2007 y no haber salido del país”, explicó Amaya. “Soy una de esas personas que es la ideal para el proceso, pero por algo tan pequeño no califiqué”.
La joven, quien también obtuvo su licenciatura en UCLA, dijo que ha pagado su matrícula mediante becas, trabajos que realiza de forma independiente y ayuda de la comunidad.
“Hago trabajo por aquí y por allá, pero es difícil, sería más fácil si me dieran trabajo en el campus porque lo que me dan en becas no es ni la cuarta parte de lo que pudiera estar ganando”, aseguró Amaya.
Miles serían beneficiados
Se estima que más de 44,000 estudiantes universitarios en California no tienen documentos y el número crece cada año que se gradúan más estudiantes de la preparatoria, indicó Astghik Hairapetian, abogada de la Facultad de Derecho de UCLA.
Pese a que estos estudiantes pagan la misma colegiatura que cualquier otro estudiante, no tienen el mismo acceso a oportunidades en el campus, incluyendo trabajos de estudio, pasantías remuneradas, puestos de liderazgo estudiantil en organizaciones del campus, investigación de estudiantes graduados, puestos de asistente de enseñanza y otras oportunidades educativas y profesionales para una participación más profunda con sus instituciones, debido a su estatus migratorio, indicó el centro CILP.
Además reveló que la Ley de Control y Reforma de Inmigración (IRCA) —la prohibición federal de 1986 de contratar a personas indocumentadas— no incluye entidades estatales como la Universidad de California.
El análisis de CILP muestra que debido a que la UC es un brazo del estado, no enfrenta restricciones legales para contratar trabajadores sin documentos. Por ende puede autorizar la contratación del solicitante más calificado para todos los puestos de empleo educativo, independientemente de su estatus migratorio.
Hairapetian dijo que de aprobarse la medida para permitir a los estudiantes sin documentos trabajar dentro del plantel, aún se desconoce cómo sería el proceso en cuanto al número de seguro social.
Sin embargo, no lo considera un obstáculo ya que lo más importante sería abrir las puertas para que tengan los empleos y el resto es logística de parte de recursos humanos.
Esperan que los regentes aprueben la medida pronto para que los estudiantes comiencen a trabajar mientras estudian lo más pronto posible.
“Es importante especialmente con respecto al objetivo de la UC de liberarse de las deudas. Esto permite a los estudiantes ingresar al sistema de la UC sin deudas y las oportunidades de empleo en el campus son una gran parte de eso”, dijo la abogada. “Excluir completamente a los estudiantes indocumentados significa que no será una realidad a menos que implementen este programa”.