Pareja hispana narra el privilegio que significa ser padres de crianza

Este día 21 de enero, la Arquidiócesis de Los Ángeles celebra el OneLife LA 2023

Joe y Lorie Padilla junto a sus hijos Dominic y Jacob, y Robert y Rebecca Acuña, padres de Lorie. (Cortesía)

Joe y Lorie Padilla junto a sus hijos Dominic y Jacob, y Robert y Rebecca Acuña, padres de Lorie. (Cortesía) Crédito: Cortesía

En 2017, Lorie y Joe Padilla, una pareja del Valle de San Fernando, se convirtieron en padres de crianza sin imaginar que adoptarían al primer niño que el estado les pondrían bajo su cuidado.

“Mi esposo y yo nos casamos con la idea de tener muchos hijos, pero nos dijeron que no podríamos tenerlos. Sin embargo, a los cinco años de casada, me embaracé de mi único hijo biológico Jacob que ahora tiene 26 años. Él es un milagro”.

Más tarde Lorie y Joe que llevan 33 años de casados, pensaron en adoptar, pero decidieron que era mejor ser parte del sistema de hogares de crianza porque así podrían ayudar a más niños a reunirse con sus familias, y a criar a muchos como inicialmente era su sueño.

“Se tomó como 6 meses cubrir todos los requisitos para que pudiéramos ser padres de hogares de crianza”.

Dominic fue el primer niño que llegó a las vidas de Lorie y Joe. Le abrieron las puertas de su hogar cuando apenas tenía un mes y medio de nacido en septiembre de 2017.

“Terminamos adoptándolo cuando nos dimos cuenta que su mamá no iba a volver y no quisimos dejarlo ir con otra familia. Dominic tiene ahora 5 años”.

Lorie y Joe Padilla con sus hijos Jacob y Dominic. (Cortesía)

Los primeros años fueron duros porque tuvieron que llevarlo a terapia física ya que cuando estuvo en el vientre de su madre quedó atorado, y eso le hizo tardarse en gatear y caminar.

“En la actualidad, Dominic está muy bien. Es un ángel y una bendición para nosotros”, dice Lorie.

De 2017 a la fecha, Lorie y Joe han recibido en su casa a alrededor de 9 menores, incluyendo a dos hermanas y dos hermanos.

“Pero después de unos años, las hermanas fueron a vivir con su abuelo y los hermanos regresaron con su mamá”.

También fueron anfitriones durante un año de unos amigos de su hijo que son de Brasil y vinieron a Los Ángeles como estudiantes internacionales.

La experiencia de ser padres de crianza es desafiante y satisfactoria a la vez, dice Lorie. 

“Lo hacemos porque queremos ayudar a los niños a tener una mejor vida, pero tu corazón se rompe cuando se van; vuelves a amar cuando vienen otros, y luego otra vez te rompen el corazón cuando se reúnen con sus familias o los mandan a otro hogar de crianza”.

Pero la mayor parte del tiempo, revela que es una experiencia enriquecedora porque ayudan a los niños a crecer.

Lori dice que cuando comenzó no pensó en todo el trabajo que se le venía encima, luego se jubiló para dedicarse a atender a los menores, pero en 2019 regresó a trabajar de tiempo completo. 

“Lo que quiero decirle a los padres que deciden abrir sus hogares para recibir a los niños es que no lo pueden hacer solos sino que se necesita gente que los ayude. Hemos tenido el apoyo de organizaciones como FosterAll que nos ha asistido con recursos y grupos de apoyo”.

Dominic un niño muy amado por sus padres Joe y Lorie Padilla. (Cortesía)

Joe dice que convertirse en padres de crianza ha sido un llamado de Dios para él y su esposa.

“Ser padres de crianza significa dar amor, instrucción y una familia a los niños”.

En el caso de Dominic dice que se enamoraron de él desde el primer día que llegó a sus vidas. “La verdad que es un privilegio y un regalo ser un padre de crianza”.

Hizo ver que en el sistema hay muchos niños que necesitan un hogar, un papá y una mamá.

Joe, quien trabaja como inspector de edificios para la Ciudad de Pasadena, dice que está próximo a jubilarse, lo que le permitirá dedicarse de tiempo completo a la crianza de Dominic. 

“Estos niños se convierten en parte de tu familia, no de sangre, pero al fin son parte de nuestra familia”.

Este año durante el evento gratuito comunitario OneLife LA (onelifela.org) organizado por la Arquidiócesis de Los Ángeles, que se llevará a cabo este sábado 21 de enero en Los Angeles State Historic Park, se otorgarán $10,000 a la organización FosterAll que desde 1985, recluta a familias de crianza en comunidades de fe, proporcionándoles apoyo para que puedan seguir ofreciendo un hogar a miles de niños que han sido abusados o rechazados

Lupe Franco, vocera de la organización FosterAll que apoyó con recursos y entrenamiento a Lorie y Joe, dijo que con el apoyo de la Arquidiócesis de Los Ángeles, han podido llegar a las parroquias y reclutar a padres de crianza.

“En las iglesias, la gente tiene el deseo de ayudar y de ofrecer un hogar temporal a los menores, que a veces puede ser permanente”.

Franco señaló que su misión es la búsqueda de padres de crianza, a quienes les hacen una presentación de los requisitos a cubrir y los ayudan a navegar durante el proceso.

“La barrera principal que muchos padres enfrentan para convertirse en familias de crianza es la falta de espacio. El niño que entra a la casa, requiere de una recámara propia si es mayor de dos años, o compartirla con otro niño”.

Y explicó que en ese sentido están limitados en lo que pueden hacer, si la familia no tiene fondos para mudarse a un lugar más amplio.

“En el sur de California, hay 40,000 niños en el sistema de hogares de crianza, algunos esperando un hogar; y la cifra cada día aumenta”.

La vocera de FosterAll dijo que durante más de 35 años han sido muy exitosos para encontrar familias de crianza. 

A las familias que no pueden tener un niño en sus casas, les dice que hay otras maneras de ayudar. 

“A veces pueden donar o ser voluntarias en las muchas actividades que hacemos para las familias”.

Para mayor información pueden visitar el sitio web: Fosterall.org, llamar al 818-649-8000 o escribir a info@fosterall.org

Joe Padilla con Dominic en la playa. (Cortesía)

Novena celebración

Se espera que miles de personas del sur de California se unan al arzobispo José H. Gómez, este sábado 21 de enero de 2023 en el evento OneLife LA 2023 de celebración de la vida cuya tema es “nuestra misión es el amor”.

El evento comenzará en La Placita Olvera de 11:00 a 12:30 horas para enseguida proseguir con una caminata por la vida rumbo al Parque Histórico Estatal de Los Ángeles para el programa oficial que se celebrará entre las 2:00 p.m. y las 4:00 p. m.

El evento concluirá a las 5:00 p.m. con una misa de réquiem en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles.

Entre los oradores se encuentra Jess Echeverry, una mujer defensora de la familia que ha sobrevivido a la violencia sexual, el embarazo en la adolescencia y años de falta de vivienda. 

También participa Lauren Costabile, fundadora y directora ejecutiva de Hearts of Joy International y una feroz defensora de las personas con Síndrome de Down así como Ricardo y Modesta Pulido, capacitadores estatales con la Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales (NAMI/South Bay). 

Otros oradores son Mike y Penny Michalak, orgullosos padres de 16 hijos, 10 por adopción y cuatro con Síndrome de Down, así como 6 nietos; y fundadores de Immaculata Classical Academy, una escuela católica que incluye a niños con y sin Síndrome de Down, así como Angels in Disguise, cuya misión es celebrar el regalo del Síndrome de Down.

Para obtener más información o para registrarse en OneLife LA 2023, visite onelifela.org o #1lifela.

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