Agente encubierto de EE.UU. revela una red del Cártel Jalisco Nueva Generación en Oregon
Todo era liderado por el mexicano Víctor Álvarez Farfán, responsable del trasiego de grandes cantidades de metanfetamina, heroína y fentanilo a través de la frontera, por lo menos desde octubre de 2017
La red de drogas con sede en Portland se extendía hacia los suburbios de áreas prósperas. Crédito: Eduardo Munoz Alvarez | Getty Images
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es una de las organizaciones criminales más poderosas, pues además de mantener una guerra frontal contra el Cártel de Sinaloa en México, tiene presencia en varios países y en gran parte del territorio estadounidense.
Una de las zonas que domina en Estados Unidos es la ciudad costera de Portland, en Oregon, conocida por sus amplias playas y su gran paseo marítimo, lo cual fue aprovechado por la organización criminal cuyo líder principal es Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.
Así lo revela una investigación realizada por el detective local John Walker, quien trabajó como agente encubierto en esa zona, comprando drogas y captando informantes que le permitieran detectar la red de narcotráfico que ahí operaba, según reveló The Courier Journal.
De esta manera, pudo determinar que el líder de esa célula es un mexicano nacido en Michoacán identificado como Víctor Álvarez Farfán, responsable del trasiego de grandes cantidades de metanfetamina, heroína y fentanilo a través de la frontera, por lo menos desde octubre de 2017.
Álvarez Farfán ya había sido condenado por cargos federales de drogas en EE.UU. y fue deportado en dos ocasiones. Tenía al menos cinco alias y seguía regresando al país.
Él y Helida Montes, su pareja durante 16 años, criaron a sus dos hijos en la ciudad de Oregón cuando Farfán hizo crecer su negocio, atrayendo también a dos de sus sobrinos.
De acuerdo con la investigación, en tan sólo seis meses los contrabandistas introdujeron a través de la frontera casi dos kilos de fentanilo, lo que se traduce en aproximadamente un millón de dosis letales.
La red de drogas con sede en Portland se extendía hacia los suburbios de áreas prósperas, hacia el oeste hasta las ciudades costeras de Oregón y hacia el norte hasta el suroeste de Washington. Esta es una estrategia del cártel mexicano para establecer conexiones mucho más allá de la frontera y hacia pueblos pequeños y desprevenidos.
“Cuando escuchas sobre los cárteles y las cantidades de drogas que cruzan la frontera, comienzas a pensar que son problemas de la gran ciudad”, dijo el sargento de la oficina del alguacil del condado de Clatsop, Jason Hoover, quien supervisó a Walker y se unió a la investigación para allanar las casas de drogas del área en el caso.
Robert Hammer, agente especial a cargo de las Investigaciones de Seguridad Nacional en Seattle, le dijo a The Courier Journal que los cárteles aprovechan el corredor de la Interestatal 5, una ruta recta que va desde el cruce fronterizo de San Ysidro hacia el norte a través de Los Ángeles, San Francisco, Portland y hacia Vancouver, Canada.
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