Las tormentas eliminan la sequía en partes del condado de Los Ángeles

El gobernador Gavin Newsom proclamó emergencia en el condado de Los Ángeles para apoyar a las personas que afectaron las series de tormentas y nevadas de los últimos días, pero al mismo tiempo un monitoreo oficial de sequía informó que una parte del condado ya superó la falta de agua este año y otra tiene solo escasez de agua pero sin que se clasifique como sequía.

De acuerdo con el “monitoreo de sequía de Estados Unidos”, un programa de por lo menos cuatro instituciones federales, toda la franja de la costa del Pacífico angelina ya quedó libre de sequía.

La clasificación de sequía es “ninguna” para las montañas de Santa Mónica, el Parque Estatal Topanga y Santa Mónica urbana.

Las buenas noticias siguen porque al este de esa región con escasez de agua en la costa, toda la región urbana que le sigue al este , incluido Rancho Cucamonga y Santa Clarita, ahora, después de las lluvias, está clasificada como “anormalmente seca” pero tampoco se le menciona ya como sequía.

De hecho, ahora solo el área de Lancaster y Palmdale tiene sequía, pero en la clasificación de moderada, de acuerdo con la lectura de monitoreo permanente que realizan los departamentos de Agricultura y Comercio, el Centro Nacional de Mitigación de Sequía y la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica.

Como comparativo, cuando en el verano pasado se impusieron restricciones al consumo de agua para unos seis millones de personas en el sur de California, la lectura estaba en esa región más allá de la clasificación de sequía severa, estaba entre extrema y excepcional.

Otro observatorio, el Sistema Nacional Integrado sobre Información Sobre Sequías, indica que el 89 por ciento del condado de Los Ángeles está anormalmente seco y una parte tiene sequía moderada, pero hay cero por ciento de terreno en el condado con sequía severa, mucho menos que sequía extrema o excepcional.

Con todo, todavía tres millones de angelinos enfrentan condiciones de escasez de agua.

Los reportes de reservas también son optimistas. Shasta lake está al 84 por ciento, Oroville al 116 por ciento, y Pyramid y Lake Perris se reportan con niveles normales.

Pero adicionalmente las montañas están cubiertas con una capa de nieve que empieza a convertirse en flujo de agua durante la primavera para llegar a las reservas naturales.

Un portavoz del Distrito Metropolitano de Agua, Demetri Polyzos, dijo que nueve de los embalses en los que conserva agua el estado ya están llenos por el agua de lluvia.

Ahora lo que podría suceder en la primavera es que cuando las nevadas se deshagan y baje el agua a los depósitos, los embalses incluso podrían verse rebasados.

Pero a lo inmediato las lluvias todavía se traducen en problemas por su impacto.

Estado de emergencia en LA
El gobernador Gavin Newsom decretó estado de emergencia para Los Ángeles y otra docena de condados “para apoyar la respuesta y el socorro ante desastres”.

Newsom declaró que las severas tormentas de invierno que azotaron a California a partir de finales de febrero trajeron vientos dañinos y precipitaciones históricas, incluidas nevadas en áreas poco acostumbrado a la nieve.

“Estas tormentas dañaron y forzaron el cierre de centros federales y carreteras y caminos estatales, y continúan amenazando la infraestructura crítica; resultaron en amenazas de cortes de la energía y han forzado evacuaciones, además de que dejaron varados a residentes y automovilistas en los condados afectados”, dijo el gobernador.

También advirtió que “se pronostica que nuevas tormentas adicionales continuarán amenazando muchos condados de California, con fuertes vientos, ventiscas sobre todo en las montañas de la Sierra Nevada, precipitaciones por encima de lo normal y temperaturas inusualmente frías”.

La proclamación de emergencia por ahora es para los condados de Amador, Kern, Los Ángeles, Madera, Mariposa, Mono, Nevada, San Bernardino, San Luis Obispo, Santa Bárbara, Sierra, Sonoma, y Tulare.

Al declarar la emergencia, se coordinan la Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador, el Departamento del Transporte de California (CalTrans), la Patrulla de Carreteras (CHP), los comandos de incidentes de los condados, los bomberos forestales estatales de CalFire, y la Guardia Nacional.

Newsom destacó que la Oficina de Emergencias del Gobernador de California se coordina con funcionarios locales del condado de San Bernardino para abrir dos refugios para los residentes y se coordina con las fuerzas del orden público para escoltar a las compañías eléctricas, las organizaciones que entregan de alimentos y agua, y con los proveedores de servicios para las poblaciones vulnerables.

El Servicio Meteorológico Nacional pronostica que seguirán algunas lluvias en el mes de marzo, alguna incluso la próxima semana.