Reportan aumento en consumo de drogas y crimen en el Metro de Los Ángeles
La agencia de gobierno toma medidas para reducir los incidentes criminales sobre todo en la estación de Westlake-MacArthur Park.
Rosita López, una joven millennial que a falta de auto propio, se desplaza a diario a su trabajo de maestra en los autobuses y trenes del Sistema Metro de Los Ángeles, dice que por lo general se siente segura en el transporte público, pero a veces se preocupa cuando le toca ver a pasajeros que no sabe si están bajo el efecto de algún narcótico o sufren de alguna enfermedad mental no tratada.
“Lo que hago para protegerme es guardar mi distancia y no hacer contacto visual con esas personas, pero sería bueno que les proporcionarán ayuda de salud mental o para las adicciones en el autobús y en el metro”, dice.
Ari Scott, estudiante de Cal State Los Ángeles, dice que nunca se han sentido en peligro en el tren, pero considera que ayudaría contar con más seguridad.
“Mi problema no es la inseguridad sino que no hay suficientes terminales de trenes y camiones, y eso es un trastorno para quienes no tenemos carro y dependemos del transporte público que suele ser muy lento y limitado”.
Sin embargo, si recomienda la instalación de mayores cámaras de seguridad
De acuerdo a un reporte de Los Ángeles Times, desde enero, 22 personas han muerto en los autobuses y trenes del Metro, aparentemente en su mayoría por sobredosis, pero al mismo tiempo, los robos, violaciones y asaltos graves han aumentado 24% comparado con el año pasado.
Muchos consumidores de drogas se quedan dormidos en los vagones, y algunos no tienen reparo en mastubarse en los asientos de los vagones, según lo relatado bajo anonimato por el conductor de un tren al LATimes.
El LATimes también reportó que los pasajeros han abandonado el sistema de trenes del Metro, aún antes de la pandemia. Al parecer quienes abordan los trenes, son personas que no tienen otra opción de transporte.
Para enero, en la Gold Line, el número de pasajeros estaba al 30% de los niveles previos a la pandemia, y la Red Line al 56%, mientras que la Crenshaw Line que los funcionarios presumieron con bombo y platillo con libre de crimen, tuvo menos de 1,200 usuarios cada semana.
La estación más problemática en cuanto a criminalidad es la MacArthurPark/Westlake ya que se encuentra situada junto a un mercado de drogas al aire libre, coincidentemente enclavada en un vecindario densamente poblado por inmigrantes.
Esta estación es una de las que tiene mayor pasaje con 22,000 personas que usan los trenes a diario.
Según el LATimes, la Autoridad Metropolitana del Transporte del Condado de Los Ángeles, reportó que entre noviembre y diciembre, se registraron 26 emergencias médicas, mayormente presuntas sobredosis de drogas.
En el 2022, se registraron, 6 muertes y un tiroteo, relacionados casi todos con el consumo de drogas.
Patrick Chandler, vocero del Sistema del Metro dijo que a principios de este año, observaron un aumento de la actividad ilegal y de sobredosis fatales en la estación de Westlake/MacArthur Park, que desafortunadamente por mucho tiempo ha sido un lugar con una desproporcionada alta cantidad de crimen, uso de drogas y vagancia.
“Rápidamente reunimos recursos para abordar estos problemas y comenzamos a probar un enfoque para mejorar la seguridad y la experiencia del cliente en Westlake/MacArthur Park Station que tiene como objetivo prevenir problemas antes de que ocurran”.
A partir de entonces, los primeros resultados han demostrado que los incidentes de graffiti, vandalismo, vagancia y los tiraderos de basura han disminuido en más del 50%.
Precisaron que su programa piloto para prevenir el crimen en el sistema del Metro de Los Ángeles incluye:
- Reproducir música para disuadir el merodeo, el vandalismo y los delitos como el tráfico y el consumo de drogas.
- Una mejor iluminación de la estación, particularmente en los rincones más oscuros donde las personas participan en actividades ilegales o desordenadas.
- Cierre de una entrada de la estación subutilizada para patrullar mejor la estación y evitar el uso indebido de los corredores vacíos, y
- Cercar las áreas no utilizadas de la plaza a nivel de la calle.
- Agregar embajadores, seguridad y custodios para que junto con sus socios hagan cumplir la ley en un despliegue por etapas y mejorar la presencia visible de vigilancia en la estación.
- Agregar más y mejores cámaras de circuito cerrado para monitorear la actividad y enviar la respuesta correcta.
- Aumentar el flujo de aire en las áreas públicas de la estación para eliminar olores y humos.
Chandler dijo que también trabajan con las partes interesadas del vecindario y con los socios de la Ciudad y el Condado para reinventar el mercado de proveedores y transformar la plaza en un espacio comunitario seguro y activo que apoye a los empresarios locales y los eventos comunitarios.
“Todo este esfuerzo tiene como objetivo convertir la estación Westlake MacArthur Park en un espacio que los pasajeros de Metro puedan usar para el propósito planeado: acceder al sistema de transporte público”.