Científicos muestran que existe una conexión más directa entre el ejercicio y la salud cerebral

Muchos estudios muestran cómo el ejercicio puede mejorar la función del cerebro, desde aliviar la depresión hasta evitar el deterioro cognitivo.

Más recientemente, los científicos han demostrado en estudios celulares que la conexión puede ser más directa, lo que abre la puerta a terapias físicas más específicas para la salud del cerebro y el tratamiento potencial de afecciones neurodegenerativas.

Los científicos del Instituto Beckman de Ciencia y Tecnología Avanzadas, en la Universidad de Illinois Urbana-Champaign, confirmaron a través de células musculares de ratones cómo su contracción provocaba que las neuronas del hipocampo dispararan señales eléctricas más grandes y frecuentes.

Las señales se hacían más fuertes con los días y a la vez más saludables. También se sincronizaron más, imitando la organización neuronal en el cerebro.

Prevención de enfermedades degenerativas

Cada vez que hacemos ejercicio, nuestros músculos se contraen y se alargan. Si la contracción dispara señales eléctricas potenciadas y más fuertes al hipocampo crucial para la cognición, podría conducir a una terapia basada en el ejercicio para afecciones como la enfermedad de Alzheimer.

“El hipocampo es un área crucial para el aprendizaje y la memoria y, por lo tanto, para la salud cognitiva”, dijo el autor principal Ki Yun Lee, de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign.

Después del descubrimiento de la vía química, el equipo agregó el cultivo con las señales químicas de las células musculares a un cultivo de neuronas y astrocitos del hipocampo, los “primeros en responder en el cerebro”.

Los investigadores pudieron ver cómo las células especializadas de astrocitos también desempeñan un papel crucial en el proceso, regulando el entorno químico y mitigando el comportamiento neuronal.

“Los astrocitos juegan un papel fundamental en la mediación de los efectos del ejercicio”, dijo Lee. “Al regular la actividad neuronal y prevenir la hiperexcitabilidad de las neuronas, los astrocitos contribuyen al equilibrio necesario para una función cerebral óptima”.

La respuesta química del cuerpo al ejercicio es compleja. Pero un enfoque en la vía desde la célula muscular hasta el hipocampo puede ayudar a los científicos a comprender exactamente cómo los regímenes de fisioterapia específicos podrían fortalecer o reconstruir las vías neuronales en quienes sufren deterioro cognitivo.

“En última instancia, nuestra investigación puede contribuir al desarrollo de regímenes de ejercicio más efectivos para los trastornos cognitivos como la enfermedad de Alzheimer”, dijo Lee.

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