Estudiantes de Bell High School advierten venta de drogas en su escuela
‘A nuestra escuela es bien fácil que cualquiera pueda entrar; ya no hay revisiones de mochilas como lo hacían hace algunos años’, dice estudiante
“Él era el mejor hermano; le encantaba jugar, cantar y bailar con los niños, y si necesitabas algo, siempre estaba dispuesto a ayudar a cualquier persona”, dice Benjamín Valdez, respecto de su hermano Joseph, quien murió por una sobredosis de cocaína en el 2020.
Así recuerda Benjamín a su hermano, de quien, asegura, murió por “accidente”, porque nadie intentó ayudarle a prevenir el consumo de drogas.
“Pienso que la adicción que tenía nadie quisiera experimentarla”, explica. “Mucha gente necesita ayuda…él era mi hermano”.
Benjamín, acompañado de su esposa Sara Huerta y sus hijos, Donovan de 9 años y Veda, de un año, acudieron al foro “UNIDOS por Comunidades Saludables, una conversación acerca de la crisis de drogas”, celebrado en el Centro Cívico de la ciudad de Bell.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), las muertes por sobredosis y su relación con el consumo de drogas ilegales ha provocado la necesidad urgente de intervenciones para la prevención de sobredosis.
De hecho, casi el 85% de los 71,000 fallecimientos en 2021 por sobredosis en Estados Unidos se relacionaron con fentanilo fabricado ilegalmente, heroína, cocaína o metanfetamina, solos o en combinación al ser ingeridos.
En California hubo 6,843 muertes por sobredosis relacionadas con opioides; 5,722 de estos decesos estuvieron relacionadas con el fentanilo. Y, de estas cifras, 224 muertes por sobredosis relacionadas con el fentanilo ocurrieron entre adolescentes de 15 a 19 años.
Recientemente, el fentanilo de colores brillantes, conocido como fentanilo “arcoíris”, ha comenzado a circular en los mercados ilegales. El fentanilo “arcoíris” se puede encontrar en muchas formas, incluidas píldoras, polvos y bloques que pueden parecerse a la tiza o al caramelo.
Independientemente de la apariencia o el color, cualquier pastilla que no venga de un proveedor de atención médica o farmacéutico podría contener fentanilo y ser mortal.
Educación para la salud
“Nos enfrentamos a un problema que necesitará muchos tipos de enfoque para ayudar a resolverlo”, declaró el doctor Siddarth Puri, director médico asociado de Prevención en el Departamento de Salud del Condado de Los Ángeles. “Creo que debe ser parte, tanto con la salud pública como la educación para la salud”.
El experto señaló a La Opinión que la comunidad y la educación en las escuelas juegan un papel importante en la solución de este problema, además de la aplicación de la ley en contra de los contrabandistas de drogas.
“Unirnos como comunidad y como condado va a ser muy importante. Desde la perspectiva de la salud pública”, indicó el doctor Puri.
De hecho, el Departamento de Salud Pública del condado ha estado organizando foros comunitarios para alertar a la población sobre los peligros de las sobredosis de drogas sintéticas y ha creado y desarrollado currículos para escuelas y padres para que ambos estén conscientes de la crisis y sepan cómo hablar entre ellos al respecto.
En cuanto al tratamiento, las autoridades de salud del condado, según el doctor Puri-, han tratado de aumentar las formas en que las personas pueden ingresar al tratamiento por uso de sustancias, la cantidad de centros de tratamiento y el acceso de las personas a medicamentos para el tratamiento de la adicción.
“Pero, cuando pienso en cómo tratamos a los pacientes que consumen sustancias, pienso en salud, vivienda, comunidad y propósito”, añadió.
“Además, buscamos que las personas que luchan contra el uso de sustancias tengan una vivienda de apoyo adecuada y que se cuide su salud. Todos esos grandes componentes son muy importantes para combatir el uso de sustancias”.
Estudiantes y el fentanilo
En septiembre de 2022, la niña Melanie Ramos de 15 años fue hallada muerta en el baño de la secundaria Belen Hernstein High School de Hollywood del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles.
La niña, supuestamente había comprado pastillas Percocet -un medicamento que contiene Oxicodona, un analgésico opioide- en el Parque Lexington. Otros estudiantes también se intoxicaron.
Melanie falleció a causa de una supuesta sobredosis de fentanilo. Su madre, Elena Pérez, entabló una demanda contra el LAUSD por negligencia y homicidio.
En este caso, un adolescente que acudía a la Academic Performance Excellence Academy fue arrestado. Ahora enfrenta varios cargos, incluido homicidio involuntario.
Durante el foro contra las drogas en el Centro Comunitario de Bell, varios estudiantes líderes de Bell High School dieron a conocer a La Opinión que en su escuela “hay venta de drogas”.
“Nosotros nos dimos cuenta de cinco casos de sobredosis”, expresó Nicholas Martínez, un estudiante de 17 años. “Todos sobrevivieron, pero no sabemos quién distribuye las pastillas”.
En California, la mayoría de los casos de posesión de fentanilo está tipificado como un delito menor que conlleva hasta un año de cárcel y una multa de hasta $20,000.
No obstante, los traficantes que tienen ciertos antecedentes penales enfrentarían cargos a nivel de delito grave, que podrían conllevar entre dos y cuatro años de cárcel y una multa de $20,000.
“Es un problema que hemos tenido en la escuela por muchos años” comentó a La Opinión, Aremi Serna, una chica de 17 años, “A nuestra escuela es bien fácil que cualquiera pueda entrar; ya no hay revisiones de mochilas como lo hacían hace algunos años”.
Mónica Arroyo, alcaldesa de Bell, describió que la situación que se vive en el país, y en particular con los jóvenes en las ciudades del sureste de Los Ángeles requiere atención inmediata.
“La mayor gravedad es la falta de información y recursos; a veces, la falta de interés de los padres también podría ser de las mismas ciudades que no informan a las comunidades”, dijo. “Aquí, en Bell, nos preocupa la salud y el bienestar de nuestros chicos”.
Con relación a lo dicho por los estudiantes sobre la venta de narcóticos y los casos de sobredosis en la secundaria Bell, la alcaldesa dijo no haberse enterado. “Los distritos escolares no quieren publicidad negativa, pero al hacerlo así, puede ser más peligroso”.
La funcionaria municipal informó que en su ciudad se han aliado con clínicas locales para ofrecer recursos de salud médica y de salud mental para las personas que necesiten ayuda.
Millones salvan la vida
En esta crisis de salud nacional, en 2022 California incautó suficiente fentanilo que potencialmente pudo haber cobrado la vida -dos veces- de toda la población de Estados Unidos.
Con apoyo de agentes de la Guardia Nacional de California, oficiales de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) decomisaron 28,765 libras del opioide -que es 50 veces más potente que la cocaína-, droga que en el mercado callejero alcanzaría un valor superior a los 230 millones de dólares.
De regreso a casa en Huntington Park, con sus hijos y su esposo, Sara Huerta comenta que ella trabaja con jóvenes y lo que mayormente buscan ellos no son las drogas, sino cariño.
“Ellos buscan que su voz sea escuchada, acceso a salud mental porque, generalmente en casa no hay nadie que les pregunte cómo estás; se sienten solitarios y con la necesidad de que alguien les preste atención”, dijo.
Por su parte, su esposo Benjamín Valdez indicó a La Opinión que la mejor lección aprendida en el foro fue: “alertar a la comunidad para prevenir lo que nosotros pasamos y salvar vidas”.
“Hay quienes logran tener una segunda oportunidad de vivir, pero muchos otros no lo logran”, subrayó.