Cómo puedes controlar tus nervios durante un análisis de sangre

La tripanofobia y la hemofobia son algunos de los miedos que se presentan a la hora de visitar un laboratorio y en muchos casos las personas pueden desmayarse o perder el conocimiento

Cómo puedes controlar tus nervios durante un análisis de sangre

Crédito: Olena Yakobchuk | Shutterstock

Aunque los análisis de sangre son rápidos, seguros y generalmente indoloros, para muchas personas no siempre son fáciles de afrontar.

Existe algo llamado tripanofobia, literalmente es miedo a las agujas, y los estudios indican que alrededor de 19 millones de adultos estadounidenses le tienen miedo a las agujas.

Este miedo tan aterrador no solo aparece cuando tienen que hacerse un test rutinario sino al vacunarse contra la influenza, donar sangre o, como ha ocurrido más recientemente, vacunarse contra la COVID-19.

Además hay otro miedo al que te puedes enfrentar: la hemofobia. Esta se caracteriza por la presencia de conductas de escape y/o evitación ante lugares, objetos y situaciones relacionadas con la visión de sangre, agujas y heridas.

Hay quienes están completamente seguros de que se desmayarán y, en casos extremos, perderán el conocimiento. Tanto, que el miedo puede hacerse realidad.

Pero ante esto, hay cuatro cosas que puedes hacer:

Comunica tus miedos

Si tienes mucha ansiedad por los análisis de sangre, lo mejor que puede hacer es informar a su flebotomista o bioanalista (la persona que te toma la muestra de sangre). Trata de dejar de lado tu vergüenza y deje que te ayuden a superarlo.

Es probable que te hayan escuchado antes y sepan cómo ayudar. Si te sientes mareado, pueden reclinar su silla o extraerle sangre mientras está acostado en un sofá o cama.

Distráete

La ansiedad se acumula cuando piensas demasiado en una situación. Durante un análisis de sangre, busca todas las distracciones posibles. La clave para esto es nunca mirar la aguja.

Puedes mirar un video, escuchar música en tu teléfono, cerrar los ojos, conversar con un amigo o familiar que te acompañe al lugar y relajarte.

Mantente hidratado y saciado

Si ayunas, hazlo durante el tiempo mínimo permitido para que solo te saltes una comida. La mayoría de los análisis de sangre no requieren ayuno, así que asegúrate de estar bien alimentado y haber bebido mucha agua.

Así evitarás un nivel bajo de azúcar en la sangre que puede causarte mareos, mientras que la deshidratación reduce la cantidad de líquido disponible en su cuerpo y dificulta la extracción de sangre.

Mantente caliente

El frío hace que se encojan las venas, lo que dificulta que el profesional de la salud encuentre un lugar adecuado para insertar la aguja. Esto puede prolongar el proceso y ponerte más nervioso. Usa ropa abrigada y camina a paso ligero antes de tu cita.

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