La Opinión Hoy: Putin, bajo presión

Si bien no hubo un intento de tomar el poder, las recientes acciones del Grupo Wagner representan un desafío a la autoridad del Kremlin.

Russia's President Vladimir Putin chairs a meeting with members of the government, via a video conference at the Kremlin in Moscow on June 21, 2023. (Photo by Gavriil Grigorov / Sputnik / AFP) (Photo by GAVRIIL GRIGOROV/Sputnik/AFP via Getty Images)

Las acciones del Grupo Wagner representan un desafío a la autoridad del presidente de Rusia, Vladímir Putin.  Crédito: GAVRIIL GRIGOROV/Sputnik | AFP / Getty Images

Los acontecimientos de este fin de semana en Rusia suponen uno de los desafíos más claros al poder de Vladímir Putin desde el comienzo de la invasión rusa a Ucrania el año pasado.

El Grupo Wagner, un ejército privado de mercenarios que han estado luchando del lado de las fuerzas rusas en el conflicto con Kyiv, se rebeló contra los altos mandos militares rusos y avanzó este sábado hacia el interior de Rusia, en dirección a Moscú, quedándose a 200 km de la capital.

El presidente Putin acusó al líder de Wagner, Yevgeny Prigozhin, de traición, de embarcarse en una rebelión armada y de darle a su país, lo que calificó como “una puñalada en la espalda”.

Prigozhin, una de las figuras más importantes de Rusia y exaliado de Putin, dijo que su objetivo no era “un golpe militar, sino una marcha por la justicia”.

Sin embargo, cuando caía la tarde en Rusia, Prigozhin anunció que su grupo daría media vuelta y regresaría a sus bases, tras alcanzar un acuerdo con el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, que actuó como mediador.

“Es una puñalada por la espalda”: Putin acusa al líder del Grupo Wagner de incitar una “rebelión armada”

“Una puñalada por la espalda por ambición personal”. Así definió el presidente ruso Vladímir Putin el desafío lanzado por su antiguo aliado Yevgeny Prigozhin, el poderoso fundador del Grupo Wagner.

El ejército privado de mercenarios que han estado luchando del lado del ejército ruso desde el inicio de la invasión de Ucrania se rebeló contra los altos mandos militares rusos y avanzó este sábado hacia el interior de Rusia, en dirección a Moscú, quedándose a 200 km de la capital.

En la noche del sábado, Prigozhin, anunció que acordó detener el avance de sus tropas y “desescalar la situación” durante conversaciones que sostuvo con el presidente de Bielorusia, Alexander Lukashenko.

El líder del Grupo Wagner dijo que sus tropas regresarían a sus bases para evitar un baño de sangre en ambos bandos.

El servicio de prensa de Lukashenko aseguró que las negociaciones se llevaron a cabo con el acuerdo de Vladímir Putin.

Antes de detener su avance, una enorme columna militar del Grupo Wagner tomó la capital de la región rusa de Rostov del Donun enclave importante porque alberga la sede del comando ruso involucrado en repeler las contraofensivas ucranianas en el sur de Ucrania

Seguir leyendo:

En esta nota

Rusia Vladimir_Putin
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain