¿Qué puede esperar California con la presencia del fenómeno meteorológico El Niño?
El Niño puede causar una variedad de impactos, como aumentar el riesgo de fuertes lluvias y sequías en ciertos lugares del mundo
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) pronosticó que hay un 90% de probabilidades de que el fenómeno de El Niño continúe durante el segundo semestre de 2023, en una actualización emitida a inicios de julio. Esto podría generar condiciones más húmedas que el promedio desde el sur de California hasta la costa del Golfo.
El Niño es un fenómeno climático natural marcado por temperaturas de la superficie del mar más cálidas que el promedio en el Océano Pacífico central y oriental cerca del Ecuador, que ocurre en promedio cada dos a siete años, de acuerdo con el Centro de Predicción Climática de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Se espera que las condiciones de ese patrón climático se fortalezcan gradualmente en el invierno.
“Dependiendo de su fuerza, El Niño puede causar una variedad de impactos, como aumentar el riesgo de fuertes lluvias y sequías en ciertos lugares del mundo”, dijo Michelle L’Heureux, científica climática de ese centro.
Y alertó que el cambio climático puede exacerbar o mitigar ciertos impactos relacionados con El Niño como causar nuevos récords de temperatura en zonas que ya experimentan unas superiores al promedio durante ese fenómeno meteorológico.
La OMM detalló que, por lo general, las condiciones moderadas a fuertes de El Niño durante el otoño y el invierno dan como “resultado condiciones más húmedas que el promedio desde el sur de California hasta la costa del Golfo y condiciones más secas que el promedio en el noroeste del Pacífico y el valle de Ohio”.
Meteorólogos han dicho que el sur de California podría tener un invierno más húmedo que el promedio porque está más cerca de la llamada corriente en chorro del Pacífico.
En general, el efecto de El Niño en California es un aumento de las precipitaciones acompañadas de inundaciones, deslizamientos de tierra y erosión costera. Los efectos son variables en todo el estado y son más predecibles en el sur de California, según la Universidad de California.
Petteri Taalas, secretario general de la OMM, dijo que la presencia de El Niño “aumentará considerablemente la probabilidad de que se batan récords de temperatura y de que se desencadene un calor más extremo en muchas partes del mundo y en el océano”.
De hecho, los investigadores de huracanes de la Universidad Estatal de Colorado (CSU) dieron a conocer la actualización de su pronóstico emitido el pasado abril y ahora prevén una mayor actividad de huracanes en el Atlántico a pesar de la presencia de El Niño, por los niveles récord de las temperaturas en la superficie del mar.
El Niño ayuda a suprimir los huracanes en el Atlántico a través de aumentos en la cizalladura vertical del viento.
Ahora vaticinaron una temporada de huracanes en el Atlántico superior al promedio con 18 tormentas, incluyendo las cuatro que se han formado, nueve huracanes y de estos cuatro con vientos superiores a las 111 mph.
“El continuo calentamiento anómalo de los trópicos y del Atlántico subtropical es la razón principal del aumento en nuestros números de pronóstico con esta actualización”, indicaron.
Los investigadores enfatizaron que, a pesar del alto potencial de El Niño, la cizalladura vertical del viento en el Atlántico/Caribe pudiera no ser tan fuerte como normalmente se experimenta dado el “extremadamente cálido Atlántico”.
En promedio, el Atlántico tropical está alcanzando alrededor de 2°C más de lo normal, o alrededor de 3.6°F, según datos de satélite de la NOAA.