Insólito: Lando Norris rompió el trofeo de Max Verstappen valuado en $33,000 dólares
El piloto de McLaren, que terminó en el segundo puesto en el Gran Premio de Hungría, tiró accidentalmente el trofeo de porcelana que ganó el holandés
Max Verstappen sonríe con su trofeo partido en dos. Crédito: AFP / Getty Images
Este domingo en el Gran Premio de Hungría fuimos testigos de un episodio insólito, cuando Lando Norris, el piloto de McLaren, quien obtuvo el segundo lugar en la carrera, rompió de forma accidental el premio de primer lugar que obtuvo Max Verstappen y que está valuado en $33,000 dólares.
Luego del término de la carrera que ganó el piloto holandés, seguido del británico y del mexicano Sergio Pérez, en medio de la alegría que caracteriza a este festejo, Norris, en su afán por destapar una de las botellas de champaña, terminó rompiendo la delicada copa de Verstappen.
Esto sucedió cuando Landon Norris quiso generar gas para liberar la tapa de la botella y golpeó la tarima donde se encontraba el trofeo de Max, pero no contaba con que la vibración tiraría el trofeo, que se partió al chocar con el suelo ante la mirada incrédula de su dueño, quien se percató del incidente al instante.
Sin embargo, poco le importó al piloto de Red Bull Racing, ya que sólo miró sorprendido a su colega, quien se mostró un poco avergonzado y se cubrió la boca con la mano, segundos antes de sonreírse mutuamente con complicidad y continuar la celebración.
¿Cuánto vale el trofeo del Gran Premio de Hungría?
El trofeo que se entrega en este circuito tiene una historia que data de hace casi 200 años y está valuado en $33,000 dólares.
Vale mencionar que estos trofeos que se entregan a los tres mejores lugares de la carrera son obras realizadas por la casa Herend, la mayor fábrica de porcelana de Europa, que fue fundada en 1826 en el pequeño pueblo de Herend, Hungría. La historia relata que la reina Victoria compró diseños de Herend en 1851 para decorar el castillo de Windsor y, desde entonces, sus piezas son requeridas por distintas realezas europeas y clientes aristocráticos de todo el mundo.
Estas piezas llegaron a la Fórmula 1 en el 2006, cuando los organizadores de la competencia se contactaron con Herend para solicitarle trofeos que destinarían a los vencedores.
Desde entonces estas copas artesanales se entregan en el premio húngaro y se han convertido en toda una tradición.
El procedimiento para su elaboración merece una mención aparte, ya que en su confección se utilizan materiales como caolín, feldespato y cuarzo. El producto se cocina inicialmente a 830 grados centígrados, luego las piezas se esmaltan y vuelven al horno a 1,410 grados.
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