Luego de trágica muerte de joven latino en planta avícola de Mississippi, piden aumentar multas a empleadores
Mientras la compañía Mar-Jac culpa a una empresa de contratación por poner en nómina a Duván Tomás Pérez, de 16 años, organizaciones piden un castigo severo para empresas que contraten menores en trabajos de alto riesgo
Duván Tomás Pérez, de 16 años, murió mientras trabajaba en una planta de procesamiento de aves de Mar-Jac Poultry en Hattiesburg, Mississippi. Según testigos, una máquina atrapó su mano y cuando él intento zafarse usando la otra mano, el aparato se lo llevó por completo.
A casi una semana de la tragedia, los defensores de los trabajadores pidieron elevar las multas para los empleadores en EE.UU. que exponen a sus trabajadores a peligros y violan la ley, tras la muerte de un migrante guatemalteco de 16 años en una plata avícola de Mississippi.
En una conferencia de prensa convocada por Alliance for Justice & Equity (IAJE) de Mississippi, activistas y trabajadores urgieron la intervención del Gobierno del presidente Joe Biden para endurecer los castigos contra las empresas que violan las leyes laborales, especialmente aquellas que protegen a los menores de edad.
Lorena Quiroz, directora IAJE, dijo en la rueda de prensa que la muerte del joven fue causada por “la negligencia” de la compañía que mantiene un “patrón de explotación” a los trabajadores más vulnerables en la industrias avícola de Mississippi.
Pese a ello, la empresa avícola Mar-Jac indicó este miércoles en un comunicado que no estaba al tanto de la contratación del menor y culpó a una tercera empresa por sumarlo a la nómina, pero no mencionó el nombre de esta. “Aunque la investigación está en curso, ahora parece que este trabajador tenía menos de 18 años de edad y no debió ser contratado”.
Pérez, que cursaba el noveno grado, no tenía la edad legal de 18 años que requiere la ley federal para trabajar en empacadoras debido a los peligros inherentes de la ocupación.
Wendy Cervantes, del Center for Law and Social Policy, recomendó aumentar del mínimo de 10,000 dólares a un millón de dólares las sanciones civiles por violaciones de trabajo infantil.
Las organizaciones agregaron que por cada infracción que cause la muerte o lesiones graves a un trabajador menor de 18 años, la sanción debería aumentar a un mínimo obligatorio de 50,000 dólares con una sanción máxima de 5 millones de dólares.
También proponen que una parte de las multas civiles recaudadas se destine a un fondo para apoyar los servicios legales de víctimas menores y para financiar servicios comunitarios de apoyo adicionales para estos trabajadores y sus familias.
Cervantes enfatizó que “todas las empresas en la cadena de empleo deben rendir cuentas”, lo que incluye las grandes corporaciones, los contratistas y las agencias de empleo temporal.
“La historia trágica de Duván es desafortunadamente muy común y muchos niños a lo largo el país trabajan en condiciones inapropiadas en violación a las leyes de trabajo”, sentenció Cervantes.
Con información de EFE.
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