Inicia el Mes de la Herencia Oaxaqueña 2023 en el sur de California

Actividades sociales, culturales y deportivas son parte de la celebración en lo que será el “Corredor Oaxaqueño” de Los Ángeles

Mujeres oaxaqueñas y sus hijas nacidas en Estados Unidos, ataviadas con el traje típico de Tlacolula de Matamoros.

Mujeres oaxaqueñas y sus hijas nacidas en Estados Unidos, ataviadas con el traje típico de Tlacolula de Matamoros. Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

Con bailables típicos por la calle Vermont, música de banda y coloridas vestimentas de niños y jóvenes, hombres y mujeres adultos de ascendencia oaxaqueña dieron comienzo al Mes de la Herencia Oaxaqueña en Los Ángeles.

En el llamado “convite”, único que prevalece entre las comunidades de mexicanos en el exterior, los oaxaqueños demostraron el poder de su unidad y sus anhelos de ser reconocidos como una población humilde y trabajadora, que contribuye de manera sustancial a la economía de la urbe angelina, a la que quiere mostrar su rica cultura, tradiciones, bailes, música, lenguas e invitaron a los angelinos a unírseles en la fiesta.

“Nuestros hijos nacidos en Estados Unidos son ya la semilla que continuará tocando la música de nuestros pueblos”, dijo la maestra Graciela Molina, directora del grupo folclórico Huaxyacac, antes del desfile decenas grupos folclóricos, a lo largo del bulevar Pico. “Ellos serán quienes compartan para siempre nuestras tradiciones y cultura”.

El convite oaxaqueño es una invitación que visualiza la contribución de esta vibrante comunidad en el sur de California, la cual será reconocida por la ciudad de Los Ángeles, cuando se instale el llamado “Corredor Oaxaqueño”, similar al “Corredor Salvadoreño”.

La Danza de los Cuerudos de Villa Hidalgo Yálalag, se baila en la Sierra Norte de Oaxaca.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

“Hay que persuadir al Consejo de Los Ángeles para que el Corredor Oaxaqueño sea algo especial e invierta dinero en hacer este reconocimiento”, dijo el profesor Gaspar Rivera Salgado, director del Centro de Estudios Mexicanos de UCLA

La propuesta formal corresponderá a la concejal del distrito uno de Los Ángeles, Eunisses Hernández.

Oaxacalifornia en LA

Desde la intersección de los bulevares Crenshaw y Pico, cientos de oaxaqueños desfilaron con alegría, acompañados de los sonidos típicos de ese estado del sureste mexicano: bandas de viento de la Sierra, sones y jarabes en la Mixteca, chilenas en la costa, canciones zapotecas en el Istmo, y más.

“Nosotros venimos de Oxnard”, comentó Jovany Morales, un oaxaqueño de San Andrés Yaá, distrito de Villa Alta (Sierra Norte), y líder del grupo de danza “Los Elegidos de Asís”, quienes bailaron la llamada “Danza de los Diablos”, de la región mixteca.

Bailable “Flor de Piña”, es un baile folclorico del estado de Oaxaca, originado en el municipio de San Juan Bautista Tuxtepec.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

“En las fiestas patronales de nuestro pueblo bailamos con orgullo esta danza, y aquí, en Estados Unidos queremos seguir con nuestras tradiciones”, dijo el hombre, quien trabaja en los campos agrícolas de Oxnard.

“A mí me gusta, porque es divertido”, añadió Alexander Aquino, de 13 años, cuyo padre, Felipe Aquino, originario del municipio de Ayoquezco de Aldama, consideró que, además de continuar esparciendo la riqueza de su cultura, “mantiene a los niños fuera de las cosas malas, y les sirve para que no se olviden de dónde vienen sus padres”.

Oaxaqueños unidos

De acuerdo con el profesor Gaspar Rivera Salgado, Oaxacalifornia es un espacio imaginado por miles de oaxaqueños que les conecta con sus comunidades de origen.

“Es un espacio donde se mueve gente, remesas, costumbres, cultura, música y danza de nuestros pueblos”, dijo Rivera.

A través del Mes de la Herencia Oaxaqueña 2023, los organizadores conectan a los oaxaqueños de los Valles Centrales, de la Costa, Sierra Norte, Sierra Sur, Cañada, Mixteca, Istmo y Cuenca del Papaloapan.

Las festividades oaxaqueñas en el sur de California son de las más importantes fuer ade Oaxaca.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

“Este espacio de fiesta tiene un sentido común para nuestros migrantes, y nos da un sentido de pertenencia, donde se sostienen múltiples actividades culturales, sociales y políticas que desarrollamos en Los Ángeles”, agregó el profesor Rivera, director del Centro de Estudios Mexicanos de UCLA.

“Les ayuda a navegar en su relación con la comunidad más grande fuera de México, que es Los Ángeles, una ciudad global donde convergen otros grupos de centroamericanos y latinoamericanos”, expresó el profesor Rivera.

De acuerdo con el Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (OAM), en Estados Unidos radican 1.3 millones de personas de ascendencia oaxaqueña. Su mayor presencia destaca en Washington, Oregón, California, Arizona, Texas, Florida, Nueva York y Nueva Jersey.

Al menos 400,000 residen en el sur de California, particularmente en el condado de Los Ángeles, y sus oficios más frecuentes se relacionan con las labores del campo y de la construcción, para los hombres, y labores de limpieza, en el caso de las mujeres.

“Mi abuela es de Santiago Zoochila y habla zapoteco. Yo lo quiero aprender, aunque sé que es un poco difícil”, dijo Lucía Cortes, de 18 años, quien formó parte del colorido grupo que ejecutó el baile “Flor de Piña”.

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