Nikki Haley define al Senado como “el asilo de ancianos más privilegiado del país”

La exgobernadora de Carolina del Sur advierte sobre la necesidad de establecer controles periódicos para evaluar la fortaleza mental de los políticos en activo

En 2011, Nikki Haley se convirtió en la primera gobernadora de Carolina del Sur

Nikki Haley sueña con llegar a ser la primera presidenta de la nación, pero su campaña para representar a los republicanos no ha logrado despegar. Crédito: Win McNamee | Getty Images

Ante los episodios de aturdimiento en los cuales se han visto involucrados los veteranos políticos Mitch McConnell y Dianne Feinstein, Nikki Haley, aspirante a la candidatura republicana de cara a las elecciones presidenciales del próximo año, no duda en definir al Senado como “el asilo de ancianos más privilegiado del país”.

Después de presenciar las imágenes de un video donde se observa a Mitch McConnell quedarse prácticamente congelado frente a varios periodistas en Kentucky, Nikki Haley reconoció en una entrevista concedida a Fox News estar sorprendida de que al político de 81 años todavía se le permita seguir en el Senado.

Nadie debería sentirse bien al ver eso, como tampoco deberíamos sentirnos bien por ver a Dianne Feinstein, ni más de lo que deberíamos sentirnos bien por gran parte de lo que está sucediendo o por ver el declive de Joe Biden.

Lo que diré es que, en este momento, el Senado es el asilo de ancianos más privilegiado del país”, enfatizó.

Nikki Haley es la única mujer que está tratando de pelear la candidatura republicana a otros ocho aspirantes de su partido. (KAMIL KRZACZYNSKI/AFP vía Getty Images)

De hecho, no es la primera ocasión en que Haley ha fijado su posición sobre establecer algunos lineamientos para impedirle a las personas de edad avanzada ocupar cargos públicos.

Creo que necesitamos pruebas de competencia mental para cualquier persona mayor de 75 años; no me importaría si las hicieran mayores de 50 años, pero se trata de personas que toman decisiones sobre nuestra seguridad nacional. Están tomando decisiones sobre nuestra economía, en la frontera. Necesitamos saber que están en la cima de su juego”, señaló.

En lo que va del año, en eventos distintos, Dianne Feinstein, senadora de 90 años, y Mitch McConnell, líder de la minoría republicana en el Senado, han evidenciado que su fortaleza para razonar ya empieza a verse afectada por su avanzada edad. Sin embargo, ambos se niegan a cederle la oportunidad a personas mejor calificadas para representar los intereses de la ciudadanía.

En el caso de Joe Biden, con 80 años sobre la espalda, lejos de pretender descansar después de gobernar cuatro años a la nación todavía se siente con la energía suficiente para seguir en la Casa Blanca durante otro periodo, el cual al llegar a su final lo convertiría en el mandatario más longevo de la historia.

Sigue leyendo:

En esta nota

Nikki Haley
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain