¿Qué ha pasado con LitioMx?

Después de la nacionalización persisten dudas sobre la paraestatal: ¿indemnizará a las empresas extranjeras que previamente habían invertido en el tema y cuyos proyectos quedaron suspendidos?; ¿Encontrará un equilibrio con las políticas de combustibles fósiles que impulsó AMLO?; ¿Encontrará más yacimientos?¿Regulará el impacto ambiental?

¿Qué ha pasado con LitioMx?

El 22 agosto de 2022, el presidente Andrés Manuel López Obrador creó la empresa Litio para México (LitioMx). Crédito: MARTIN BERNETTI | AFP / Getty Images

MÉXICO.- La nacionalización del litio cumplió un año de hacerse realidad en México con la creación de la empresa LitioMx. El “oro blanco” que apuesta por dar un viraje medioambiental contra la destrucción del planeta ha encontrado en México una política que deja al Estado la búsqueda, extracción, explotación y diversos obstáculos.

Los primeros en resentir son los mil habitantes de un pequeño pueblo inmerso en las desérticas tierras de Sonora: Bacadéhuachi. Los pobladores han visto escapar algunas inversiones que prometían derrama económica en el poblado tradicionalmente forrajero que se sacó la lotería cuando se descubrió que sobre sus lares podría explotarse más que ganado.

Así vieron el interés de las empresas internacionales como Tesla que busca comprar mineral para sus baterías ecológicas de automóviles y también de compañías mexicanas, como De Luna Lithium Battery.

Sin embargo, la intención se ha quedado ahí: en la búsqueda de un valor que no llega. 

De Luna Lithium cambió recientemente la inversión de 80 millones de dólares que tenía planeada para establecer una planta en Sonora hacia el Estado de México porque se cansó de esperar la extracción del mineral y prefirió comprar litio a China en tanto avanza LitioMx.

En general, LitioMx aún no rompe esperanzas, pero sí ilusiones de responder con la inmediatez que se busca con la energía limpia. 

Y su la inteligencia se mide por la cantidad de incertidumbre que se es capaz de resistir, como decía el filósofo prusiano Immanuel Kant los aldeanos de Bacadeáchi, los sonorenses, los mexicanos y estadounidenses que apuestan litio tendrán un reto para demostrar su valor porque la empresa paraestatal no acaba de despuntar, coinciden analistas. 

Actualmente China lidera la producción mundial de baterías de litio, con el 79% de la producción, seguido de Alemania con 11%.

EL ESTADO ACTUAL

El 22 agosto de 2022, el presidente Andrés Manuel López Obrador creó la empresa Litio para México (LitioMx), una instancia que se encargaría en exclusiva del aprovechamiento del mineral en territorio nacional así como de la administración y control de las cadenas de valor económico relacionado, entre otros usos, para la industria automotriz limpia.

Medio año después (el 18 de febrero), el mandatario firmó el “Decreto por el que, por causa de utilidad pública, se declara zona de reserva minera de litio la denominada “Li-MX 1” en Sonora que había sido concesionada a empresas extranjeras durante el sexenio de Enrique Peña (2012-2018).

Esta reserva de minas de litio consiste en una superficie de casi 235 mil hectáreas ubicadas en los municipios de Arivechi, Bacadéhuachi, Huásabas, Divisaderos, Granados, Sahuaripa y Nácori Chico en Sonora.

Así arrancó una Era que debía seguir con la búsqueda de litio y el fin de la intervención de las foráneas, pero ni una cosa ni otra han seguido un camino claro, a pesar de que LitioMx es propiedad de los mexicanos y debería reportar a detalle los pasos a seguir, pero ha sido opaca.

De acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica 2023 del Presupuesto de la Federación,  la explotación del litio debería potenciar industrias paralelas así como una derrama económica comparada a la tercera parte del Producto Interno Bruto, pero en el mismo documento quedó constancia de que el dinero para ello era militado.

“El presupuesto es incierto y queda sujeto a decisiones discrecionales de la Secretaría de Energía, sin que se le asigne una partida específica”, dijo José Roldán, consultor de Natural Resource Governance Institutem.

DE A POCO

Sobre LitioMx existen ahora al menos cuatro cuestiones importantes: ¿indemnizará a las 24 empresas extranjeras que previamente habían invertido en el tema y cuyos proyectos quedaron suspendidos?; ¿encontrará un equilibrio con las políticas de combustibles fósiles que impulsó con ahínco esta administración?; ¿Encontrará más yacimientos?¿Regulará el impacto ambiental?

Aunque el gobierno federal no se ha pronunciado sobre la lentitud de las operaciones, algunas declaraciones de funcionarios en Sonora dejan entrever que el Estado mexicano ve todo a largo plazo. 

Margarita Vélez, secretaría de Economía local, declaró recientemente a la revista de negocios Expansión que no piensa precipitar ninguna inversión a costa de saltarse etapas para la autorización de empresas privadas que quieran participar en el proceso de apoyo en la explotación del mineral. 

“Todo debe cumplirse a cabalidad, empezando por la presentación de los proyectos en sí mismo, la revisión, la tramitología de permisos que se solicitan en los tres niveles de gobierno, municipal, estatal y federal, dijo.

“Su establecimiento y operación (de LitioMx) debe ser de manera rápida y ordenada, pero sin menoscabo de los requisitos de ley, particularmente aquellos que se refieren a temas de impacto ambiental”.

Para conseguir una tonelada de carbonato de litio se necesitan unos dos millones de litros de agua, aunque puede incrementar hasta cinco millones en ciertos casos, dependiendo del grado de concentración y la técnica utilizada, según expertos del tema.

“A nivel técnico la extracción del litio puede ser a cielo abierto, pero también a partir de enormes piscinas al aire libre en pleno desierto (como en Sonora), donde las altas temperaturas del sol evaporan millones de litros de agua previamente bombeados al exterior desde el subsuelo”, explicó  la ambientalista Marina Otero.

Por lo pronto, en Bacadéhuachi, el pueblo que se ha promovido como “inundado de litio”, y sus alrededores serán encendidos con energía solar. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) invirtió alrededor de 20 millones de dólares para las operaciones de la minería que se aproximan mientras continúan las investigaciones en búsqueda de nuevos yacimientos.

Los analistas de energía coinciden en que hay “un éxtasis” por la explotación del litio por parte del Estado mexicano cuando todavía se desconoce cuánto mineral hay y de qué calidad. De manera general se estima que México representa 2% de los recursos potenciales del mundo.

“Para saber cuánto efectivamente tenemos, tendríamos primero que invertir en comprobar cuáles son esos recursos, cuál es la calidad de ellos”, destacó Casiopea Ramírez, de Fresh Energy Consulting.

Los otros desafíos para LitioMx es la estructura administrativa porque la mayoría de los encargados carecen de conocimientos técnicos y sus nombramientos están más relacionados a asuntos políticos. 

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