El cambio climático está ocasionando alergias en algunas zonas de EE.UU.
Este fenómeno global impacta de diversas maneras en la salud humana, siendo uno de sus efectos más notorios el aumento de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera que influyen en la generación de alergias respiratorias frecuentes
El aumento de los casos de alergias ha sido un fenómeno que ha impactado a muchas personas en los últimos años. Si te has preguntado por qué tus alergias parecen estar empeorando y prolongándose en el tiempo, la respuesta podría encontrarse en el cambio climático y sus efectos en el medio ambiente.
En el estado de Minnesota, se ha registrado un preocupante incremento de 21 días en la temporada de polen durante los últimos años. Para aquellos que sufren de alergias estacionales, esto significa un prolongado período de malestar y síntomas molestos. Este alargamiento de la temporada de polen no es casual; se ha vuelto más evidente debido a los cambios que el cambio climático está produciendo en el entorno.
El aumento de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera es uno de los efectos más destacados del cambio climático. Esto, a su vez, proporciona un entorno propicio para el crecimiento de plantas alergénicas, como la ambrosía. La ambrosía es un conocido productor de polen durante la temporada de otoño, y las condiciones óptimas creadas por el aumento de CO2 en la atmósfera han llevado a un aumento en la producción de polen.
Los árboles liberan alérgenos
El cambio climático no solo influye en la prolongación de la temporada de polen, sino que también afecta a la distribución geográfica de árboles conocidos por liberar alérgenos, como el roble y el nogal americano. Lo que solía ser más común en lugares como Iowa, ahora se ha extendido a Minnesota.
Esto significa que más árboles generadores de polen se encuentran en la región, lo que a aumenta la exposición a estos alérgenos. Incluso aquellos que nunca antes habían experimentado alergias podrían verse afectados por este cambio en la distribución de árboles productores de polen.
Otro efecto del cambio climático es el aumento de las precipitaciones, lo que ha creado condiciones propicias para el crecimiento del moho en interiores. Las filtraciones de agua en casas, que quedan atrapadas detrás de las paredes o se acumulan en sótanos, han creado un ambiente propicio para la proliferación del moho. Esto puede explicar por qué muchas personas están experimentando síntomas alérgicos más graves y persistentes a lo largo del año.
Abordar estos problemas alérgicos relacionados con el cambio climático requiere un enfoque a largo plazo. Reducir las emisiones de carbono y preservar nuestro planeta son esenciales para combatir el cambio climático y, en última instancia, reducir los efectos en la salud humana.
Además de las medidas a largo plazo, los expertos en alergias también ofrecen consejos prácticos. Uno de ellos es prestar atención a la cantidad de productos para el cabello, como la laca, que utilizamos en nuestra rutina diaria. De manera sorprendente, los aerosoles para el cabello pueden actuar como imanes para el polen, atrayendo partículas alergénicas que pueden agravar los síntomas alérgicos.
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