OMS advierte sobre dengue endémico en Europa y Estados Unidos
La propagación del dengue. originario del trópico, en regiones no tropicales plantea una seria preocupación, ya que los sistemas de salud en estas regiones no están preparados para enfrentar una enfermedad que puede ser mortal
Jeremy Farrar, el científico jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha emitido una advertencia sobre las enfermedades infecciosas, en particular, el dengue. En una entrevista inaugural durante la Cumbre de Salud, Farrar señaló que el cambio climático podría transformar el dengue en una enfermedad endémica en partes de Europa y Estados Unidos.
El dengue es una enfermedad transmitida por mosquitos y típicamente asociado con regiones tropicales y subtropicales, donde las condiciones cálidas y húmedas proporcionan un entorno propicio para la reproducción de los mosquitos portadores del virus. Sin embargo, Farrar advierte que esta percepción está cambiando a medida que los mosquitos que transmiten el dengue se están expandiendo hacia regiones más templadas, como Europa y Estados Unidos.
A medida que el cambio climático continúa elevando las temperaturas, es probable que el dengue se establezca de manera permanente en estas áreas anteriormente no afectadas. La propagación de esta enfermedad tropical en regiones no tropicales plantea una seria preocupación, ya que los sistemas de salud en estas regiones no están preparados para enfrentar una enfermedad que puede ser mortal y que requiere atención médica intensiva.
Farrar enfatiza que el dengue es particularmente peligroso para los niños, ya que la hospitalización de un niño con esta enfermedad a menudo implica cuidados intensivos. La perspectiva de que el dengue se convierta en una enfermedad endémica en Europa y Estados Unidos podría ejercer una presión significativa sobre los sistemas de salud en estas regiones. La carga adicional de casos de dengue podría sobrecargar los hospitales y aumentar la demanda de recursos médicos, lo que podría afectar negativamente a la atención médica en general.
Este llamado de atención del científico jefe de la OMS no se limita solo a la propagación del dengue, sino que se extiende a la necesidad de abordar el cambio climático como una cuestión de salud global. Farrar sostiene que, hasta ahora, no se ha hecho lo suficiente para comunicar el impacto del cambio climático en la salud pública y para subrayar la urgencia de abordar este problema.
En sus propias palabras, Farrar afirma: “No hemos defendido el clima como una cuestión de salud. No hemos argumentado que esta sea en realidad la última oportunidad de un siglo. Necesitamos cambiar la narrativa”. Su llamado a cambiar la narrativa sobre el cambio climático refleja la necesidad apremiante de considerar los riesgos climáticos como un problema de salud pública y movilizar acciones concretas para mitigar su impacto.
El cambio climático no solo afecta la salud a través de la propagación de enfermedades infecciosas, como el dengue, sino que también está relacionado con una serie de problemas de salud, como olas de calor, sequías, inundaciones y enfermedades respiratorias. Abordar el cambio climático no solo es esencial para proteger el medio ambiente, sino también para salvaguardar la salud y el bienestar de las generaciones presentes y futuras.
Las palabras de Jeremy Farrar nos recuerdan que la lucha contra el cambio climático es una prioridad que va más allá de la protección del planeta; es una cuestión de preservar la salud de la humanidad y garantizar un futuro sostenible. La prevención y la acción temprana son cruciales para evitar que enfermedades infecciosas como el dengue se vuelvan endémicas en nuevos lugares debido al cambio climático, y es responsabilidad de la comunidad global abordar esta amenaza de manera eficaz.
Sigue leyendo: