Juan de la Cruz: ‘Es urgente el liderazgo latino en la filantropía’
Apenas el 1% de los presidentes de las fundaciones caritativas de los hospitales en el país son latinos
Para Juan de la Cruz, presidente de la Fundación Caritativa del Hospital Adventist Health White Memorial en el barrio de Boyle Heights de Los Ángeles, al no tener latinos y gente de color como presidentes de las fundaciones relacionadas con la salud y en todos los ámbitos, no estamos teniendo equidad en la atención médica.
“No se puede hablar de equidad sin equidad en salud y ese es un desafío que tenemos en el condado de Los Ángeles”, dijo en entrevista con La Opinión.
Afirmó que la encuesta anual del Consejo de Fundaciones (The Council of Foundations’ annual survey) del 2019 sobre tendencias y datos de personal de fundaciones muestra que los latinos actualmente ocupan solo el 1% en los puestos de presidentes de las fundaciones de los hospitales y solo el 9.3% de los cargos directivos.
“Pienso que no estamos entendiendo el valor de tener gente de color que ha vivido experiencias que pueden apoyar a la filantropía”.
De la Cruz dijo que en general en California, solo el 13% de las organizaciones no lucrativas tienen gente de color en posiciones ejecutivas.
“Es muy bajo si consideramos que el 40% de la población en California en latina; y en el condado de Los Ángeles es el 49%, y solo tenemos 6% de médicos latinos en el estado. Hay una disparidad en el cuidado de salud, y de la representación latina en cada nivel”.
¿Qué podemos hacer los latinos para ser considerados en las posiciones filantrópicas?
“Nuestra mayor oportunidad está en que los ejecutivos de los hospitales entiendan el valor de tener gente que luzca como nuestros pacientes y que los apoye”.
Relató que en su caso el Hospital Adventist Health White Memorial decidió contratarlo hace dos años.
“Yo crecí en Boyle Heights. Sé los problemas que enfrentamos. No tuve cuidado de salud cuando era niño. Muchas veces no teníamos comida en la mesa. Así que tener alguien como yo que entienda la comunidad en su conjunto, es un valor añadido, pero pienso que en términos generales no hablamos sobre la diversidad, equidad e inclusión; y no estamos ahí en el sector de salud”.
Señaló que podemos ayudar a que más gente llegue a posiciones ejecutivas, si arrojamos luz sobre este tema porque de no hacerlo, nunca vamos a avanzar.
“Simplemente en el sector de la filantropía de la salud, no hay ninguna latina en puestos ejecutivos”.
¿Cuál puede ser el beneficio para nuestra comunidad?
“El beneficio es la pasión que ponemos los latinos al representar a la comunidad en la mesa. Los certificados y la experiencia cuentan, pero lo que ha demostrado ser beneficioso es tener a alguien que haya surgido y se parezca a la comunidad para que apoye sus necesidades”.
En el caso del White Memorial Hospital dijo que el 90% de los pacientes son latinos.
“Hace 20 años teníamos un problema con la sensibilidad cultural y las barreras del idioma. En ese momento se decidió que necesitábamos enfermeras que hablaran español en nuestro hospital.
“Entonces, lo que se hizo fue crear un programa de enfermería que pudiera incorporar enfermeras latinas para satisfacer las necesidades del hospital.
“Esa asociación con Telacu ha existido durante 26 años, y hemos estado a la vanguardia en términos de diversidad en cuanto a las enfermeras, y eso tiene un tremendo valor agregado. Pero no todos los hospitales están ahí”.
De la Cruz relató que es hijo de padres inmigrantes, su padre de Guatemala y su madre de Guadalajara. Él nació en el Hospital San Marta de East LA que ahora es una secundaria. Creció hasta los 12 años en Boyle Heights y de ahí la familia se mudo a la ciudad de South Gate al sur del condado de Los Ángeles.
“En mi juventud tuve que lidiar con problemas de salud mental, un gran problema en nuestra comunidad porque en esa época no se podía hablar de eso. A nuestros padres no les importaba”.
Reveló que después de que casi se rompe la espalda en una fábrica, regresó a la escuela en Rio Hondo College, y más tarde se transfirió a la Universidad de California en Los Ángeles.
“Me gradué en 2004 y después de hacer mi maestría regrese a Boyle Heights a trabajar durante 12 años con el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles. Logramos pasar la primera política en el país para enseñar estudios étnicos, y fuimos el segundo distrito escolar más grande en el país en lograrlo”.
De la Cruz dijo que para él siempre ha sido una pasión servir a la comunidad.
“Ahora estoy trabajando en un hospital, a dos cuadras de donde crecí, y estoy sirviendo a la comunidad en una capacidad diferente con mucho trabajo y recaudando dinero”,
Precisó que no solo es un ejecutivo para la fundación sino para las relaciones de gobierno del Memorial.
“Para mí es un trabajo que significa pasión por la comunidad y trabajar para regresarle”.
Observó que su mayor contribución ha sido poner en la mesa las oportunidades que la comunidad puede tener en la filantropía.
“Por ejemplo nuestro centro de cáncer ha estado desde 2007 cuando Oscar de la Hoya los apoyó con dinero y le dieron el nombre de su mamá”.
Recordó que el año pasado pudieron asegurar otro millón de dólares de la Fundación de Oscar de la Hoya para ampliar los servicios a los pacientes en el centro de cáncer.
“Es por eso que estoy brindando información a los socios corporativos para que comprendan el valor de invertir en Boyle Heights y en las comunidades de color; y hemos ampliado nuestras asociaciones con más bancos para que inviertan en la capacitación laboral de los jóvenes en riesgo”.
Dijo que el hospital ha brindado capacitación en la atención médica a adolescentes de 16 a 25 años para que los latinos estén en el sector de la atención médica.
“La mayor victoria es comprender las necesidades de la comunidad y luego asegurarnos de que encontremos los recursos”.
Añadió que su meta es construir una aldea integral holística alrededor del Adventist Health White Memorial con vivienda accesible y de apoyo con uso mixto para la comunidad que ofrezca servicios para la salud conductual, las personas mayores y recursos para dejar atrás el alcoholismo y el abuso de drogas.
También dijo que quieren ampliar los servicios de comida porque la inseguridad alimentaria es un gran problema en la comunidad.
“Tenemos algunas asociaciones con SoCal Gas que proporcionan dinero y comida en el hospital para nuestras personas mayores y sus familias”.
De la Cruz afirmó que viene de un hogar donde abundó la violencia y los problemas de salud mental que se presentan con la emigración de un país a otro.
Por eso aconsejó a los jóvenes no caer en la trampa de decir que son víctimas de la sociedad sino les pide ser fuertes, entender que hay oportunidades allá afuera y que deben buscarlas.
“Quiero que los muchachos entiendan que gente como yo ha pasado por mucho, pero que sepan que hay luz al final del túnel y que pueden tener éxito. El principio que me ha guiado en mi vida, ha sido algo que siempre me decía mi mamá, ‘yo vine a este país para darte una vida mejor’; y cada día pensaba en eso cuando estaba en la secundaria, en la universidad y en el trabajo; y uso ese principio como guía para ser tan exitoso como puedo”.