Ronda Política: Demandas que le salen caras a los contribuyentes
La Ciudad de Los Ángeles tendrá que pagar una generosa suma para cerrar la acusación de acoso sexual entablada por un oficial del LAPD contra un asesor político del exalcalde Garcetti
Hasta cuándo los angelinos vamos a tener que seguir pagando por los errores de los funcionarios públicos.
Con 13 votos a favor y cero en contra, el Concejo de Los Ángeles accedió a pagar 1.8 millones de dólares que no es cualquier cosa al oficial del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), Matthew Garza para cerrar una demanda que presentó contra la Ciudad en el año 2020.
De acuerdo a la querella, Rick Jacobs, un asistente de primer nivel del alcalde Eric Garcetti, acosaba sexualmente al oficial Garza, quien era uno de los guardaespaldas del edil.
Al parecer, durante varios años, Jacobs se dedicó a abrazar y tocar al policía; amén de que le hacía comentarios sexuales muy vulgares.
Jacobs en sus declaraciones aceptó que pudo haber hecho bromas sexuales en presencia del oficial, pero aseguró que nunca lo acosó.
Pero hacer chistes de ese tipo en un ambiente laboral, es totalmente inapropiado, más cuando el comportamiento acosador del funcionario era de todos conocido en la oficina del alcalde.
En la demanda, Garza dijo que el alcalde y su esposa fueron testigos del hostigamiento, pero al presentarse a declarar, la poderosa pareja lo negó.
Sin embargo, es difícil de creer que al menos el alcalde no supiera nada de la conducta de su allegado, sobre todo luego de que el periódico Los Angeles Times publicó una fotografía de la Conferencia de Alcaldes de 2017 en Miami, en la que se ve a Jacobs hacer la pantomima de estar tocando los genitales de otro hombre, mientras Garcetti estaba junto a ellos.
Este suceso retrasó en Washington durante 20 largos meses, la aprobación de Garcetti como embajador en la India; y es que además de ser su asistente, Jacobs le ayudó en su campaña para la alcaldía a recaudar dinero y era prácticamente su asesor en temas políticos.
Algunas veces, cuentan que el alcalde explotaba cuando se le tocaba el tema, y aseguraba casi tirándose al piso que él no sabía nada, que nunca se enteró.
Ahora resulta que todos sabían, menos él; o sea aquí aplica el dicho aquel, de que “el dueño de la casa, se entera siempre al último”.
El caso es que tres años después de la demanda, los angelinos tendrán que pagar los platos rotos del pobre proceder de quien fuera uno de los hombres más cercanos al exalcalde.
Es decir, 1.8 millones de dólares que debían usarse para arreglar calles, reparar banquetas, pagar a policías o programas sociales, se destinarán para saldar una demanda.
El oficial Garza tiene derecho a reclamar y recibir una compensación; pero no es justo que la paguen los contribuyentes.
Algo anda muy mal en un sistema que le carga la mano a quienes más trabajan y pagan impuestos, en tanto que a los funcionarios que cometen faltas, los premian.
Por cierto que el diario LA Times reportó que el ahora diplomático Garcetti la pasa a todo dar en la India. Lo que es más, según lo publicado, se está reinventando y dejando atrás su pasado.
Eso sí con un ojo puesto en su futuro político, que no dude usted esté centrado en ser el sucesor del presidente Biden. Al fin que para entonces ya tendrá experiencia en asuntos internacionales. Esperemos que también haya aprendido a estar más atento de lo que sus colaboradores más cercanos hacen. No sea que sus planes políticos se le puedan estropear.